La memoria sentimental de este país es una oficina notarial con el cartel de "vuelva usted mañana".
La memoria sentimental de este país es una oficina notarial con el cartel de "vuelva usted mañana". En abril de 2014, Quique González decidió dar un paso más allá y volver a convertirse en narrador de canciones que fue en sus primeros discos. Con Delantera mítica volvía a ser el cronista de un país en más de una canción de corte social. A diferencia de otros compañeros de generación, González conservaba el ánimo y la energía suficiente para que estas canciones de denuncia resultaran igual de atractivas que sus historias de boxeadores sonados, coches y chicas con problema. Quizá con el single Clase Media tocara el cénit de la genialidad en esta dote: una suerte de retrato nacional donde el narrador omnisciente elije como protagonista de su historia a esa chica en la frontera de los treinta que se siente perdida y decepcionada porque la vida no es aquel jardín de rosas que le prometieron, ella cumplió con la carrera y el posgrado, seguramente volvió cum laude de su erasmus en Italia y, sin embargo, su abuelita aún no se explica porque su nieta malvive tan precariamente pero, eso sí, nunca le faltan sus cervecitas en el bar de moda. González retrataba a una clase media suspirando en la sección de deporte y la bohemia aburrida de pena.
En 1998 Joan Manuel Serrat publicaría, en mi opinión, su última gran obra, Sombras de la China. En él destaca Princesa, un daguerrotipo de la chica de clase media: Tú no, princesa. Tú no. Tú eres la rosa/ que fue a nacer entre cardos/ como revancha/ a un arrabal despiadado/ en donde el día/ se ocupa de echar por tierra/ toda esperanza[...] Tú no, princesa, tú no./ Por Dios lo juro:/ tú no andarás de rodillas/ fregando pisos,/ no acabarás hecha un zarrio/ como tu madre,/ cansada de quitar mierda/ y de parir hijos [...] Tú saldrás de esta cochambre/ de muertos de hambre./ Ya me imagino/ la cara de las vecinas/ cuando aparezcas/ en limusina/ a por esta vieja/ le dice mientras/ cepilla el pelo/ de su princesa. Redonda obra maestra incontestable del maestro Serrat. Cabe destacar los arreglos del célebre gaitero Carlos Núñez.
Semana de pasión y nuestro país se está convirtiendo en una unidad de desatino. En nuestro país, qué tristeza, la calumnia y la difamación. Semana de pasión y, como bien apuntaba desde esta misma rotativa mi buen amigo Sebastián Chilla, desde hace semanas el centro está tomado y secuestrado al peatón. La calle ha perdido su sentido comunitario y civil. Ya nos advirtió el profesor Manuel Delgado que el espacio público ya no existe.
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