Manuel Máñez no era exactamente un escultor, al menos hasta 1986. Tras haber trabajado en el mundo del carbón y en el del corcho durante años, para luego fabricar utensilios tradicionales como arados, cucharones, yugos o dornillos, entre otros, este benalupense un día le dio por hacer tallas de madera. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no se le daba nada mal. En los alrededores de la Casa Museo de las Cúpulas, construida por el propio Máñez con madera de olmo y eucalipto, podemos ver algunas puertas con arcos de madera y cúpulas esculpidos por él mismo. El museo, cerca de la Ermita de las Lagunetas, una zona rural situada a unos diez kilómetros de Benalup-Casas Viejas, en su término municipal, cuenta con dos casas y para su acceso es necesario ponerse en contacto de forma previa con la viuda de Máñez, María Gómez Jiménez, quien conserva su legado material, según recalca, sin ningún apoyo económico institucional.
En la entrada, vemos algunas fotografías del artista trabajando la madera y también otras fotografías con personalidades del mundo de la cultura y de la política, entre las que se encuentra el benalupense y alcalde durante veinte años de esta localidad Francisco González Cabaña. La obra de Máñez llegó a ser conocida, sin embargo, lejos de la localidad gaditana. El artista benalupense expuso en localidades de toda España y el museo llegó a ser visitado por personalidades políticas europeas, estadounidenses o el ex-presidente Felipe González, que llegó a comparar su obra con la de Picasso en fusión con el arte africano. Otros han comparado la obra de Máñez con el arte azteca. Entre sus amistades, no sólo destacan personalidades políticas, sino también de otras esferas sociales, como es el caso de la Duquesa Roja, según nos cuenta la propia María.
Antes de hacer sus primeras obras en madera, y así lo sostiene su viuda, María, trabajaba «el carbón, escorchaba, hacía casas, cúpulas y vendía madera o vigas ya hechas», y no fue hasta los «40 y tantos» cuando se dedicó exclusivamente a hacer este tipo de tallas. Sin embargo, tampoco le hizo falta irse mucho más allá de Benalup. Manuel Máñez «no veía libros para hacer sus figuras» y tampoco «viajó fuera», sino que todo esto salió de él, ya que «un día le dio por hacer este arte que tanto le gustaba».
Las obras están hechas sobre troncos de madera macizos y están elaboradas artesanalmente a mano tras ir trazando con tizas cada paso que el artista daba. Desde imágenes de la Virgen de Nuestra Señora del Socorro, patrona de la localidad, hasta personas y animales de toda clase y con formas de todo tipo, que visualmente hace que nos remontemos hacia otros mundos, muy lejanos de esta localidad gaditana y sobre los que el autor benalupense parecía recrearse sin ningún tipo de reparos. Las escenas reflejan actividades de la vida cotidiana, de carácter comunitario y sexual, entre otras.
Pese a que el escultor falleció en 2009 a la edad de 72 años, su viuda María y sus hijos continúan conservando y promocionando su legado artístico, en especial su hijo Jesús Máñez, que continúa la tradición haciendo esculturas aunque utilizando minerales y piedras. Poco antes de su fallecimiento, Manuel Máñez fue galardonado con la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas. Su obra constituye hoy un tesoro de madera escondido en el corazón del Parque Natural de Los Alcornocales.
Si quiere visitar la Casa Museo de las Cúpulas póngase en contacto con la Delegación de Turismo del Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas en el teléfono 956 41 77 33