En solo algo más de una década, el festival Flamenco On Fire ha conseguido instalarse como una de las grandes citas internacionales de lo más y lo menos jondo, tanto del panorama nacional como internacional de género musical y dancístico que es el primer embajador cultural de la Marca España en el mundo.
Pamplona, Tudela y Viana se convertirán, del 22 al 31 de agosto, en epicentro de todas las miradas del flamenco un año más y lo hará con una edición cargada de emociones, conmemoraciones y, además, de un marcado sello jerezano. El director del festival, Arturo Fernández, recibe a lavozdelsur.es para analizar esta nueva etapa, que en 2025 se abre a un nuevo ciclo temático tras haber cerrado una primera trilogía dedicada al cante, al baile y a la guitarra, bajo la interrogante de ¿Qué es el flamenco?
En este sentido, Fernández recordaba en la entrevista concedida a lavozdelsur.es cómo a lo largo de tres ediciones "se puso el foco en la lírica del cante, en el poder de la guitarra y en la fuerza del baile y cómo durante esos años demostramos que el flamenco es cante, es guitarra y es baile”.
Así pues, una vez respondida esta cuestión entre 2022 y 2024, desde este año se mira a la historia y a los patios de vecinos, como lugares de encuentro, transmisión y celebración. Ante esta circunstancia, la edición de 2025 pretende ser a la vez "homenaje y celebración", en un festival que "une memoria y futuro, raíces y vanguardia". Un patio abierto donde presente y futuro, clasicismo y contemporaneidad, ortodoxia y modernidad vuelven a encontrarse, en clave jonda.
Un festival que es también un patio
En esta nueva trilogía que abre Flamenco On Fire en 2025, quien disfrute de su programa de contenidos podrá vivir en primera un recorrido que abarca "200 años de historia del flamenco", en un viaje que transita "desde comienzos del XIX hasta el ocaso de los cafés cantantes en 1925". “Queremos subrayar la tradición oral, la irrupción de la tecnología de la grabación sonora y la creatividad artística de aquel periodo”, explicaba Fernández.
Por ello, el concepto elegido para este 2025 es el patio, bajo el término Tandal, —expresión que recoge George Borrow en el libro The Zincali–An Account of the Gypsies of Spain (1841)— y que representa convivencia, encuentro y transmisión cultural. “El patio simboliza lo que queremos que sea el festival: un lugar donde todos se encuentran”, asegura.
"Flamenco On Fire encaja a la perfección con esa idea" afirmaba Fernández, que afirma que Navarra como territorio es "una tierra que celebra en la calle, en los patios y plazas". De hecho, argumentaba que el ciclo Calles, Balcones y Patios que abre cada jornada "congrega cada año a multitudes personas, tanto de nuestro país como extranjeras". "Navarra tiene un Tandal muy propio que dialoga con el flamenco" exponía.
Y como botón de muestra de ese carácter convivencial es una seña identitaria de Flamenco On Fire son los ciclos nocturnos del Hotel Tres Reyes y el Balcón Nocturno del Palacio de Navarra, espacios que se convierten durante unos días en tablaos improvisados donde artistas y público conviven.
En esta ocasión, será el guitarrista extremeño Miguel Vargas el encargado de abrir la muestra Pamplona, en el Balcón del Palacio de Navarra, hora y media después de que Yerai Cortés suba el Telón del Teatro Gayarre, tras las intervenciones de este fin de semana de José Valencia en Viana y Esperanza Fernández en Tudela, los días 22 y 23 de agosto, respectivamente.
Por el tablao del Hotel Tres Reyes, este año pasarán nombres como Duquende, Alba Heredia, Vero La India, los hermanos Fernando y José Canela junto a Noelia Sabaera o, muy especialmente, Tomasa Guerrero 'La Macanita', una de las grandes protagonistas de esta edición.
“Teníamos una espina clavada desde que la climatología impidió su actuación hace algunos años y por fin saldamos esta asignatura pendiente", confiesa Fernández, para quien la cantaora jerezana es "un pilar fundamental del cante gitano y de Jerez".
Jerez, presente dentro y fuera del escenario
No obstante, la huella de Jerez va más allá en 2025. Si bien desde sus orígenes buena parte del equipo de producción del festival es la quinta ciudad más importante de Andalucía, este año tiene el aditivo de que se rinde homenaje a Javi Fergo, fotoperiodista que colaboró activamente con lavozdelsur.es y responsable de los servicios audiovisuales de la muestra hasta su fallecimiento en 2022.
“Javi Fergo fue esencial en la construcción visual del festival. Queremos mostrar su legado, no sólo su mirada flamenca, sino también su trabajo en la frontera sur y su proyecto inacabado sobre los refugiados de Ucrania”, explicaba Fernández.
Una exposición, comisariada por "su amiga y fotoperiodista Susana Girón, se inaugurará el 26 de agosto en el Zaguán de Condestable", a la que ha confirmado su asistencia "la familia de Javi y promete ser un acto tan emotivo como luminoso".
Artistas fronterizos y renovadores del panorama flamenco
Pero la aportación jerezana en Flamenco On Fire 2025 no se detiene ahí. El festival apuesta por Bronquio, productor electrónico nacido en la ciudad, quien junto a Rocío Márquez presentará un espectáculo rompedor. “Tercer Cielo es un proyecto fronterizo, pero no esquivo, que amplía las puertas del flamenco”, apuntaba Fernández, señalando que también María Terremoto y Lela Soto están llamadas a "revolucionar el panorama flamenco actual".
Ambas artistas jerezanas, junto a la jiennense Ángeles Toledano serán las protagonistas de Reseteando en el Auditorio Baluarte, lugar donde se llevará a cabo "un encuentro de voces femeninas que marcan el presente y futuro del arte jondo".
Además de centrarse en lo más y lo menos jondo, el festival Flamenco On Fire abre sus puertas otro más a otras músicas. Este año, Los Planetas estarán en Baluarte con un espectáculo que "subraya la influencia del flamenco en su discografía". “Desde hace años quería traerlos. Son una puerta de acceso para nuevos públicos”, confiesa el director.
Y dentro de la diversidad como "uno de los sellos del festival", el hecho de elaborar una programación "sin complejos", pero cuidando todos los detalles —desde la imagen hasta los textos—, el certamen Electro On Fire explorará la relación entre flamenco, artes visuales e inteligencia artificial, con propuestas inspiradas en los sonidos de la pelota vasca llevados al compás.
En esta línea, y para ofrecer otra mirada del flamenco, la programación incluye también un homenaje a la pelota vasca, tradición navarra profundamente arraigada, que dialogará con el flamenco a través de un espectáculo en el que participará Domingo Rubichi.
Evolución del flamenco, sin olvidar la raíz
Con el objetivo de "mostrar la evolución de los nuevos artistas sin olvidar la raíz”, el Escenario Pansequito del Palacio Ezpeleta acogerá en su escenario este año Agujetas Chico, junto a otros jóvenes talentos como Ismael de la Rosa, Manuel de la Tomasa o Esmeralda Rancapino y José Canela.
Y dedicado a la bajañí, cinco guitarristas de distintas procedencias — incluyendo Jerez— mostrarán "su diversidad geográfica y estilística". "La guitarra está en todo el festival", destacaba Fernández, enumerando que esta ocasión serán artistas de la talla de Alfredo Lagos, David Cerreduela, Daniel Casares o José Antonio Rodríguez, además de Miguel Vargas junto a su hijo Juan Vargas los que se suban al escenario en solitario.
Sin dejar de lado el apartado guitarrístico, el Auditorio Baluarte acogerá dos grandes citas con el instrumento flamenco de cuerda por antonomasia. Por un lado, la clausura del ciclo Alzapúa, el proyecto que ha reivindicado la guitarra flamenca en la tierra de Sabicas.
Rafael Riqueni, Manolo Franco, Gerardo Núñez y José Antonio Rodríguez, serán los encargados de echar el cierre en 2025 a este proyecto con "la generación dorada de los años 60". Y, para ello, contarán con la colaboración de Pepe Habichuela y Antonio Canales como artistas invitados en una de las noches más esperadas del evento, junto con la que tendrá a su cargo Tomatito en la jornada de clausura, como la esperada intervención de la Compañía de Antonio Najarro, en el guiño a la danza que se lleva a cabo cada año en el Auditorio Baluarte.
Flamenco On Fire, una apuesta por el encuentro intergeneracional
La apuesta por el encuentro intergeneracional es clara en cada edición del festival Flamenco On Fire, por ello, señalaba Fernández que "siempre hemos querido ser lugar de encuentro entre artistas y eso es lo que nos diferencia respecto a otros festivales". "Culturalmente, somos la cita más grande de Navarra y congregamos público nacional e internacional, convirtiendo Pamplona, Tudela y Viana en destino flamenco a finales de agosto”, destacando que desde el nacimiento del evento en 2014 hasta hoy en día "hemos ido creciendo en ciclos, artistas y territorios, consolidando un modelo de colaboración público-privada sostenible".
“Aunque el riesgo promotor recae en mí, obviamente, el equilibrio encontrado con las instituciones ha permitido que el festival crezca de forma sostenible”, afirmaba, consciente de que "el flamenco no es ajeno a las realidades actuales", y por ese motivo busca tener "una dimensión, social y verde", refrendando su compromiso con "la sostenibilidad medioambiental y social".
Consciente de la responsabilidad, Fernández insiste en que su mayor objetivo es generar nuevos públicos. “No buscamos crear aficionados de inmediato, sino emocionar. A partir de ahí, cada cual generará su propia afición”, explica.
Por todo lo anterior, el director se mostraba en la antesala del pistoletazo de salida especialmente ilusionado con "la presencia de jóvenes artistas en esta edición, ya que ninguna programación sale porque sí y todo está pensado para tender puentes entre generaciones".
