"Me llamo Mariko, pero yo no quiero utilizar ese nombre porque me dicen maricón. Aquí la gente mucho cachondeo", dice la bailaora Mari Matsumoto (Tokio, 1969) con una amplia sonrisa y en un castellano casi perfecto. "Yo soy mitad jerezana, mitad japonesa", es uno de los mantras de Mari, quien en la década de los 80, harta de los dolores de cuello y espalda que le provocaba permanecer sentada frente a un ordenador, se lanzó a probar el baile flamenco en Osaka, donde —según ella— hay más academias de arte jondo que en la mismísima cuna del flamenco.

La japonesa cuenta que más tarde, en los 90, quiso continuar con su formación artística en Alemania. País al que se marchó junto a su marido por cuestiones de trabajo. "Muy cerca de España", dice, como si ambas naciones estuvieran a unos kilómetros en autobús. Pero gracias a su estancia en el país germano, Matsumoto pudo volar hasta la capital española para aprender el soniquete y "la candelita" del flamenco. "En Japón no hay duende, no sé por qué", expresa "Pienso que es porque aquí —en España— el suelo tiene como alma, siente, porque aquí se entierra a la gente bajo tierra, y en Japón se las incinera", argumenta con arte.

Matsumoto durante la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA.

En Madrid aprendió en la academia de flamenco Amor de Dios. "Me quedaba solo durante un mes, tenía que volver a Alemania con mi marido", incide. Hasta que a finales de los años 90 ambos regresaron a Osaka, donde Matsumoto abrió su propia escuela de flamenco. Lo que empezó como un hobbie acabó siendo su medio de vida. "Puedo trabajar como diseñadora gráfica y ganar muy bien —dice mientras se acaricia la yema de los dedos—, pero el flamenco me da mucha energía... Ahora no puedo vivir sin el flamenco".

Entre sus maestros se encuentran: Noriko Kawamoto, Renate Wagner,  Merche Esmeralda, Rosario Toledo, Fernando Galán, La Chiqui de Jerez, Isabel Bayón y Concha Jareño, quien le presentó al bailarín y coreógrafo Alejandro Molinero (Madrid, 1988), el artista que le acompañará en el recital flamenco que la japonesa prepara para este viernes 22 de febrero en la Guarida del Ángel, a partir de las 19:00 horas, coincidiendo con el inicio del 23º Festival de Jerez. Será la segunda vez que Matsumoto baile por alegrías, tarantos y soleás en la tierra del flamenco.

Alejandro Molinero y Mari Matsumoto en El Pasaje, tras la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA.

Para ella Jerez, que la descubrió hace ya más de 20 años, se ha convertido en un destino obligatorio. Vuela desde Japón hasta el Sur de España dos veces al año, una de ellas, siempre, por febrero. "En Madrid hay mucha técnica, y a mí me gusta que haya más aire, más graciosa", señala. Así fue como conoció Andalucía. Primero fue a Sevilla, junto a Laura Aguilar, y luego tuvo la suerte de ser invitada a la casa del cantaor jerezano Álvaro Aguilar, conocido como 'Aguilar de Jerez'. "Me sentí como en casa. Pero no tengo nada española, ¿no?", bromea. "Pero creo que Jerez es preciosa, por eso siempre quiero volver", continúa.

Matsumoto actuó por primera vez en Jerez en 2009, en la Peña La Bulería junto a Fernando Galán. Ahora, 10 años después, regresa a los tablaos jerezanos gracias a David Lagos, quien la llamó para participar en el VIII Jerez Off Festival de la Guarida del Ángel, en paralelo al Festival de Jerez. Junto a ella estará Alejandro Molinero, un joven bailarín especializado en danza española que empezó a bailar cuando su madre le apuntó a una academia de baile con tan solo 3 añitos "porque no le dejaba ver la tele", ríe. "Es la forma más cercana a mi forma de sentir", confiesa Molinero.

Cartel del Jerez Off Festival.

En la actualidad, el artista madrileño tiene su propia compañía de baile, Molinero en Compañía, con un equipo de nueve personas entre músicos, bailarines y técnicos. Y para él, es la cuarta vez que actúa en Jerez, con motivo del mayor festival internacional de flamenco. No obstante, nunca antes ambos habían bailado juntos en ningún otro espectáculo, y en la noche de este 22 de febrero van a fundirse y dejarse llevar por los palos, dejando a un lado la técnica y el corsé, para sentir y no interpretar el flamenco. 

Sobre el autor:

claudia

Claudia González Romero

Periodista.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído