'Er coraje': el cine y la fuerza de unas chavalas andaluzas

Este colectivo es pionero en reunir a un grupo de mujeres jóvenes y personas no binarias en la industria audiovisual. Un cortometraje es su manifiesto y la amistad y la sororidad el camino que siguen

'Er coraje': el cine y la fuerza de unas chavalas andaluzas. En la imagen, un momento del rodaje. FOTO: ER CORAJE
'Er coraje': el cine y la fuerza de unas chavalas andaluzas. En la imagen, un momento del rodaje. FOTO: ER CORAJE

Er coraje podría ser un colectivo audiovisual, un grupo de amigas, un grito de rebeldía y empoderamiento, un alegatato feminista, antiracista y antifascista, la fuerza de una mano que sostiene y ofrece aliento, un manifiesto en forma de cortometraje. Er coraje es un "proyecto de chavalas andaluzas" que rescatan "a las ancestras como La Paquera" y que llevan el feminismo andaluz por bandera. Un colectivo formado por mujeres para hacer proyectos audiovisuales y reivindicar el papel de la mujer andaluza en la industria del cine.

Lou Well War es la directora del primer cortometraje surgido de este proyecto: "Tenía una idea en la cabeza que era hacer un cortometraje para tratar el tema de la sororidad, el apoyo entre mujeres y también lanzar un mensaje político subversivo. Todo esto sin perder la identidad andaluza, por ello el corto está cargado de simbología cotidiana". Lou se ha rodeado de un equipo de 40 chicas, todas menores de 30 años, que tras un año de preproducción, rodaron en un fin de semana el corto en Málaga. "Buscamos a mujeres andaluzas que se quisieran embarcar en el proyecto de un grupo no mixto y hacer juntas producciones audiovisuales. Nos escribieron una cantidad increíble de gente, formando un grupo de mujeres y personas no binarias", explica Lou. 

El guión lo firma Patricia Conor y la música, por Carmen Xía y Marenkarma, se adapta al corto a la perfección, se cuela como el agua por las imágenes aportando fuerza al relato, que sobre todo toma fuerza en su principio y su final, todo envuelto de claveles, mantoncillos, mucho barrio, algunas nietas y una abuela. Calma y violencia, ternura y coraje.  

Er coraje
Un momento del rodaje de Er Coraje

“Hay otras asociaciones de mujeres andaluzas en el cine, pero desde la autogestión, este proyecto podría ser considerado pionero”, cuenta la directora del corto. “Somos innovadoras en el sentido de que nuestro fin no es tanto a nivel laboral, el mensaje es más de crear un espacio seguro para las mujeres. No es tanto buscar la profesionalización sino centrarnos en tejer redes y vínculos. Estamos trabajando entre mujeres para que se de ese clima de buen rollo y comunicación, que haya asertividad, unión y apoyo”, añade.

"Es importante trabajar con gente a la que le tienes cariño y aprecio real"

Uno de los puntos más interesantes de este proyecto es precisamente este, el de ser una especie de lugar de aprendizaje y ensayo, como si fuera la antesala para coger aliento y fuerza de cara a futuras experiencias: “La industria del cine está liderada por hombres y por la jerarquía del patriarcado. La idea es prepararnos a nosotras mismas. El apoyo, el reconocimiento, la asertividad, el cariño, el ser amigas. Empezamos siendo desconocidas pero al final hemos acabado siendo amigas. Es importante trabajar con gente a la que le tienes cariño y aprecio real”. 

Cartel de Er Coraje.
El cartel de Er Coraje. 

Lou Well War cuenta que el rodaje sirvió como punto de encuentro para compartir experiencias negativas vividas en los entornos laborales, compartir el machismo que todas han sentido. “No es trabajar entre mujeres para que esto se quede entre mujeres, es más una preparación, que si nos sale un rodaje tocho podamos estar preparadas, mantener la fortaleza, que no nos aplasten. Prepararnos de cara a las dinámicas que por desgracia vamos a vivir y estar preparadas para cambiarlas”, añade. 

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Las actrices de Er Coraje.

El cortometraje fue presentado en La Casa Invisible de Málaga, en un evento lleno de amigas que arroparon con cariño este proyecto: “Vamos con el mensaje de la sororidad y la interculturalidad, llevamos por bandera las culturas que conviven en nuestra tierra”, explica Lou. “Estamos en 2022 y ya no valen los clichés. Hay que romper los estereotipos”, concluye la directora.

Este es el germen de un proyecto que seguirá creciendo, quizás en forma de productora audiovisual. De momento, es la experiencia que demuestra que una "idea loca" puede juntar a 40 mujeres para "bordar una flor cada vez que alguien las haga callar". Queda eso y ‘er coraje’. 

Sobre el autor:

Valeria Reyes

Valeria Reyes Soto

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid, ha trabajado en la gestión y comunicación de proyectos como el Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger, la Feria del Libro de Sevilla, el Festival de Jerez o el Festival de Cine Europeo de Sevilla; en espacios como la librería Caótica y en proyectos como Luces de barrio. Con especial interés por los programas que unen diferentes puntos de la cultura a través del encuentro, la investigación y la mediación, así como plena vocación por el mundo editorial, librero y literario.

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