El Teatro Villamarta ha suspendido una función por primera vez desde que hace 22 años reabriera sus puertas. Una indisposición grave —con diagnóstico de disquinesia biliar— de la soprano sevillana Leonor Bonilla, una de las principales protagonistas de la ópera Orfeo y Eurídice, producción del propio escenario jerezano que se estrenó el pasado viernes, ha obligado a la dirección a cancelar la función prevista para el pasado sábado, pudiendo finalmente solventar el contratiempo reprogramándola a este domingo con la soprano Ruth Rosique en el papel de Amor, figura clave del trío protagonista que encarnaba Bonilla. Rosique, de origen barcelonés pero criada en Sanlúcar, ha llevado a cabo un trabajo titánico contra reloj para encajar en un papel que nunca había interpretado en su versión francesa.
La directora del Villamarta, Isamay Benavente, agradecía esta tarde en su cuenta de Facebook la predisposición de Rosique, el esfuerzo técnico y artístico, y al público, que ha acudido al coliseo jerezano pese al aplazamiento del pasado sábado. "Agradezco a todo el equipo artístico y técnico la disponibilidad y al equipo del Teatro Villamarta, hoy domingo, todo el esfuerzo para cambiar billetes, alojamientos, contratos, organizar ensayos hoy, etcétera, y poder hoy ofrecer la segunda función de la ópera al público".
Benavente ha dedicado palabras de agradecimiento, especialmente, a Rosique, que no había interpretado nunca la versión francesa de la ópera de Gluck. "Especialmente agradecida a Ruth Rosique, que además de excelente profesional, es una persona valiente y generosa que no ha dudado en estar hoy con nosotros; nunca había cantado este papel en la versión francesa". Por último, ha deseado "una pronta recuperación a Leonor Bonilla Caballos".