Video thumbnail for youtube video xr9d4eslphy
Video thumbnail for youtube video xr9d4eslphy
A finales de los setenta Mr. Don Emerson Sr. descubrió, como tantos otros padres, que sus hijos eran unos genios. Había escuchado a Donnie y a Joe improvisar con la guitarra y para mostrarles su apoyo les construyó un estudio de cien mil dólares donde autoeditaron su única pieza, Dreamin' Wild (1979). La horrible portada no les impidió caer en el más absoluto olvido... Décadas más tarde el mundo descubriría el álbum y reconocería que el padre tenía razón: los chavales tenían talento. Pero esa es otra historia. Estamos en 1973 y nadie sabe nada de The Shaggs. ¿Nadie? Bueno... Coleccionistas empedernidos, vanguardistas irredentos y cínicos profesionales hacen circular las escasas copias disponibles de Philosophy of the World, aquel disco maldito grabado por unos granjeros de Fremont, New Hampshire. No sabemos quién puso una de ellas en manos del inefable Frank Zappa. Sí sabemos que el guitarrista, fundador de un monstruo sónico como The Mothers of Invention, entrará en contacto, por artes misteriosas, con algo que rivalizaba con lo más excéntrico de su propio material. Algo que sólo resistía la comparación con algunos tramos de los evangélicamente desafinados The New Creation. ¡Él que se creía padrino, mediante su sello Bizarre Records, de las mayores cacofonías que se perpetraban en América (como las de Captain Beefheart o Wild Man Fischer)! Unas simples adolescentes de New Hampshire, rubias, de aspecto entre tétrico e inocentón, le habían hecho morder en polvo. En el programa de The Dr. Demento Show del 24 de diciembre de 1973, Zappa les rindió homenaje interpretando dos de sus canciones: "My Pal Foot Foot" e "It's Halloween". 

Lo que ni Frank Zappa podría haber imaginado en su noche más febril era que papá continuaba todavía a la caza del éxito en 1973. Los ensayos y los conciertos en el ayuntamiento de Fremont se habían mantenido sin cambios durante esos cuatro años.  Uno de los productores del disco, que ya empezaba a ser considerado una preciada rareza, los describió del siguiente modo: “Era increíble. Los lugareños salieron y bailaron de una forma torpe, arrítmica, al estilo La noche de los muertos vivientes. Era de cretinos. Me recuerdo pensando: “¿Cómo podéis bailar esta música?” ¡Pero lo hacían!”. Otra cosa que no había cambiado era el estricto control de papá sobre las vidas de sus “niñas”. Helen había conoció a un chico durante los shows semanales, la única oportunidad que tenía para hacer vida social, y se casó con él en secreto. Tres meses después de la boda seguía viviendo con su familia, fingiendo que no había pasado nada. Cuando se atrevió a darle la noticia al padre, éste la apuntó con una escopeta y Helen se dio en fuga. El sheriff de Fremont le dio a elegir entre su padre y su marido, y eligió al segundo.

Papá nunca se quitó de la cabeza la idea de que la fama estaba a la vuelta de la esquina. Continuó apalabrando conciertos para sus niñas año tras año, en la residencia de ancianos, en las ferias de los pueblos vecinos, en las celebraciones del cuatro de julio. La banda sólo se separó tras su fallecimiento por un ataque al corazón, en 1975. Tenía cuarenta y cinco años. Según Helen, aquel día se había mostrado complacido por primera vez por su interpretación de la canción "Philosophy of the World", que llevaban tocando desde 1968. A mediados de los setenta, a la emisora WBCN-FM de Boston le dio por radiar algunas canciones del álbum. En 1980 dos fans de la rareza la reeditaron en Rounder Records. Dr. Demento comenzó a radiar la canción "It’s Halloween" para su especial de dicha festividad, incluyéndola en su lista de canciones “divertidas”. En 1982 se editó una sesión de grabación, Shaggs' Own Thing, interrumpida por la muerte del padre, que contenía varias adaptaciones. Su ejecución, aún lejos de la perfección, es notablemente más pulida: como que The Shaggs llevaban ya siete u ocho largos años en el oficio. Entre las canciones originales destaca la edípica versión vocal del tema que da título al disco, donde un desafinado Austin Wiggin le pregunta educadamente a su hijo mayor, Robert, si estuvo la noche pasada “escabulléndote con mi chica / pensando que era tu chica”. El arquetipo predilecto de papá es abordado (una y otra y otra vez) sin intensidad dramática, sobre un fondo musical tan anodino que nos sugiere que, sencillamente, no se le ocurría hablar de otra cosa:

"- Pardon me, boy. - Pardon me, man. - Were you with my girl last night? - Yeah, that was me. - On a Saturday night? - Yeah. - In the bright moonlight? - Yeah, that was me alright. - Ah, I knew it”.

La revista Rolling Stone reseñó dos veces la reedición de Philosophy of the World en 1980, dándola a conocer a un público más amplio. Por fin se cumplió la profecía: las niñas eran conocidas por todos. Pero no por las razones que papá había soñado. El veredicto de Rolling Stone fue transparente: “Sin exagerar, puede considerarse el peor álbum jamás grabado”. Sin embargo, en 1996 la misma revista lo clasificaba entre “Los 100 lanzamientos alternativos más influyentes de todos los tiempos” y “Las 50 grabaciones independientes más significativas”. Se dice que Frank Zappa las declaró “mejores que los Beatles” y Kurt Cobain lo listó entre sus álbumes favoritos, aunque sus listas de confianza suelen ser, a decir verdad, las de “Peores discos de la historia”. Mejor júzguelo usted mismo. El libreto de la edición original, en lo que a él respecta, opina lo siguiente:

“Las Shaggs son reales, puras, inafectadas por las influencias externas. Su música es diferente, es sólo de ellas. Creen en ella, la viven. Es una parte de ellas y ellas son una parte de ella. De todos los grupos contemporáneos en el mundo hoy, quizá solo las Shaggs hacen lo que otros querrían hacer, y eso es tocar sólo aquello en lo que creen, lo que sienten, no lo que otros piensan que las Shaggs deberían sentir.

Las Shaggs te aman, y les encanta tocar para ti. Puede gustarse su música o puede no gustarte, pero, comoquiera que te sientas, al final sabes que puedes escuchar a artistas que son reales. No cambiarían su música o estilo para cumplir con los antojos de un mundo frustrado. Debería apreciar esto porque sabes que son puras, ¿qué más puedes pedir?

Betty, Helen y Dorothy Wiggin son las Shaggs. Son hermanas y miembros de una gran familia donde el respeto mutuo y el amor por los otros están a una altura increíble. Estudian y practican juntas, animadas y ayudadas por los que las rodean. Betty, Helen y Dorothy viven en un pequeño pueblo de New Hampshire, en una atmósfera que les ha animado a desarrollar su música inafectadas por las influencias externas. Son gente feliz que ama lo que está haciendo. Lo hacen porque lo aman”.

En 2013, Dot Wiggin, la principal compositora de Philosophy of the World, volvió a la música con un álbum al estilo Shagg llamado Ready! Get! Go! La acompañaban miembros de la banda de hardcore punk feminista Bi TYRANT. Ha afirmado que en sus conciertos recientes le cuesta reproducir al detalle el caos disonante de su vieja obra maestra, pero se esfuerza en intentarlo para complacer a sus fans a lo largo de Estados Unidos y el mundo.

Sobre el autor:

oscar_carrera-2

Óscar Carrera

Estudió filosofía, estética e indología en las universidades de Sevilla, París y Leiden. Autor de 'Malas hierbas: historia del rock experimental' (2014), 'La prisión evanescente' (2014), 'El dios sin nombre: símbolos y leyendas del Camino de Santiago' (2018), 'El Palmar de Troya: historia del cisma español' (2019), 'Mitología humana' (2019) y la novela 'Los ecos de la luz' (2020). oscar.carrera@hotmail.es

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído