La Jambá Brass Band la conforma un grupo donde muchos de ellos son alumnos del Conservatorio, pero hay que remontarse a los años cincuenta para rememorar el origen de un nombre muy gaditano.
Tienen ritmo, arte y ganas de que la gente se anime. En un dos palabras: son músicos. En tres, amantes del jazz. Llevan unos meses preparándose y han decido montar su propia banda con la que en estos días se echan a la calle para dotarla de un hilo musical de manera improvisada. Si vas por San Juan de Dios no son los únicos, hay un artista en cada una de las esquinas, pero ellos son todo una banda. Aunque Jambá Brass Band no es solo música, también es historia.
Hay que remontarse a la época de posguerra, cuando los barcos americanos arribaban en el puerto de Cádiz y llegaban con orquesta propia. Estos se ganaban la vida y se coronaban con un cartel, o bien escrito en el bombo, que rezaba “Jazz Band”. Traducido al habla andaluza-gaditana: Jambá. No obstante, como recoge Pedro Payán Sotomayor, este sobrenombre se le atribuye por extensión a todas las orquestas que arribaban a puerto. Como también alude el escritor y periodista gaditano Juan José Téllez, la ciudad estaba preparada para la llegada de estos ritmos , “porque en el fondo es una música con sabor a muelle y ventisca”. A esta afirmación habría que añadirle, que en los años 50, con un pueblo asolado por las enfermedades, la miseria y el hambre, un poco de ritmo no le vendría nada mal. Aunque no solo tocaban gente de fuera de la ciudad.
Por las circunstancias y las necesidades antes aludidas, el gaditano se empezó a inventar su propia manera de ganarse la vida. Este es el caso de un señor mayor que montó su propia batería con latones y se dedicaba a tocar para ganarse algo de calderilla. Según recoge la publicación ‘Conversaciones con los viejos comparsitas’, se trataba de Juan García Muñoz, pero como es preceptivo en Cádiz, le rebautizaron con el apodo de ‘el Jambá’.
La Jambá actual la conforma un grupo donde muchos de ellos son alumnos del Conservatorio “que quieren estudiar música moderna y con este grupo han visto la posibilidad de tocar”, según cuenta uno de sus promotores José Villegas. Ya estuvieron en el Festival de Jazz de Vejer, siendo ésta su única experiencia en un evento de ese tipo, puesto que lo habitual es que ensayan y toquen en la propia calle. Hasta la fecha no han tenido problemas con los vecinos y esperan que siga siendo así. “La idea es hacer pasacalles, hacer algo en carnaval y participar en festivales y concursos”, según Villegas.
Otros ya habían utilizado este nombre, sin ir más lejos, el grupo La Canalla con su trabajo Orquesta Jambá o el grupo La Jambá, que incluso llegaron a organizar pequeños eventos. Tras un breve descanso, la música sigue. Los ritmos se contagian y la gente se para a escuchar, ver y, algunos, bailar con este grupo de música moderna con sones de los años 50.
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