El fotoperiodista jerezano Javier Fernández González, conocido artísticamente como Javier Fergo, ha fallecido este 6 de septiembre en Jerez después de encontrarse recuperándose de dolencias cardíacas. Desde la conmoción y el pesar por la repentina y terrible noticia de la pérdida del querido compañero, lavozdelsur.es expresa sus sentidas condolencias a su familia, a su pareja, Tere, y a todos los que le conocieron, apreciaron y quisieron.
Tuvimos la suerte de contar con su mirada en los primeros años de este proyecto y Javi, o Fergo, como le conocíamos en el gremio, siempre aportaba diferencia y complementaba con su trabajo las piezas periodísticas de un incipiente periódico hecho por periodistas que no dudó en apoyar con su enorme labor
Nacido en Jerez en 1980, estudió fotografía en el Reino Unido. A su regreso a España en 2005, comenzó a colaborar con periódicos locales y autonómicos. Desde 2013 trabajaba como freelance, tanto en fotografía como en vídeo, para diferentes publicaciones españolas e internacionales, algunas de ellas tan prestigiosas como The New York Times, The Washington Post y Le Monde; también era colaborador habitual de The Associated Press, una de las agencias más prestigiosas del mundo.
Su trabajo, con muchos reconocimientos, puso el foco especialmente en los últimos tiempos en la migración y los refugiados, un enorme trabajo por el que llegó a ser galardonado en 2019 con uno de los Premios de Periodismo Británico a Fotoperiodista del año en Reino Unido. Este mismo año, tras la invasión rusa de Ucrania, no dudó ni un segundo en lanzarse de viaje para fotografiar el conflicto bélico, allí inmortalizó algunas de las últimas instantáneas en las que siempre había un gran sentido en el disparo y una enorme sensibilidad en el enfoque. Siempre silencioso, siempre en el sitio y dando el sitio a todos.
La música callada del fotoperiodismo, algo que cobraba especial relevancia cuando llegaba el Festival de Jerez, donde empezamos colaborando en el suplemento que entonces editaba Diario de Jerez y donde acabó convirtiéndose en el fotógrafo oficial del certamen. Retratando a todo el orbe flamenco de todas las formas imposibles.
Siempre risueño, siempre crítico, siempre dispuesto, siempre profesional. Como escribió Bergamín de Rafael de Paula, Fergo era también esa música callada del toreo, esa música muda, secreta, interior del arte de contar historias a base de certeros disparos. Gracias por todo, compadre, como me dijiste en ese último mensaje en julio pasado cuando me pasaste tus últimas fotos de cante. Descansa en paz, Javi.