Suma y sigue. La Hermandad del Soberano Poder abre otro conflicto esta vez por la destitución como costaleros de cuatro hermanos, uno de ellos el candidato a hermano mayor, Julio Gutiérrez, que tiene recurrida las elecciones.
Esta cofradía, cuya junta de gobierno está en funciones tras ser anuladas el anterior cabildo electoral, está a la espera de una resolución desde el obispado que determine cómo se resolverá esta reclamación: repetición de las elecciones, que serían las terceras, o se dan por buenas la última que tuvo lugar. Todo apunta a que la Vicaría podría ordenar nuevas elecciones.
Entre tanto, uno de los hermanos afectados por la decisión de excluirlo de la cuadrilla, ha usado sus servicios jurídicos particulares, elevando un escrito al obispado al que ha tenido acceso este medio. En él se reseña el recorrido del afectado en la cofradía: “teniente de hermano mayor, delegado de Juventud y 17 años como costalero del paso de misterio”.
La demanda argumenta que el afectado, desde su incorporación a la candidatura de Julio Gutiérrez para las elecciones de la hermandad, “viene sufriendo graves perjuicios por parte del capataz del paso de misterio y de la junta de gobierno en funciones” y pone como ejemplo que en enero “se le prohibió categóricamente acudir a la igualá del paso de misterio por decisión unilateral del capataz, contando éste con el apoyo de la junta de gobierno”.
Asegura que solicitó reunirse con el capataz para aclarar la situación así como con el director espiritual. De este último aún no ha recibido respuesta y del primero reseña un mensaje que le envió: “Mientras sea yo el capataz de la cuadrilla tú no perteneces a ella”.Para la abogada que asiste a este hermano, se está conculcando “gravemente la Constitución Española, que en su articulo 14 recoge el derecho fundamental de igualdad, el cual debe ser respetado por todos los ciudadanos”. Así las cosas solicita al vicario y al obispo, “que intervengan en este asunto que tantos agravios está ocasionando a mi cliente y a otros hermanos”.
Va más allá al pedir que se deje sin efecto la decisión del capataz de prohibirle a formar parte de la cuadrilla, “y en atención a los incumplimientos descritos, la readmisión como costalero, la inhabilitación y suspensión del capataz y su equipo, y la inhabilitación y suspensión de la junta de gobierno en funciones.
Da un plazo de un mes al obispado para obtener una respuesta a esta demanda. En caso contrario “se reserva las acciones legales oportunas, en defensa del honor del afectado”, en cumplimiento del articulo 71 de los estatutos de la cofradía: "La hermandad y sus miembros quedan sujetos a disposiciones del derecho penal universal y particular de la Iglesia”, puntualiza el escrito, que viene a dejar en suspenso, por ahora, la vía civil para resolver lo que consideran como un entuerto.
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