Las formaciones musicales apuran los días que restan hasta la Semana Santa para ensayar al máximo. Es algo común en todas las bandas que tienen compromisos para salir en los días pasionales. Unas, las más afortunadas, tienen locales de ensayo. Un lujo que solo se pueden permitir las más potentes; otras se tienen que conformar con un local o una nave para guardar los instrumentos -no cabe más-, pero lo de ensayar tiene que ser en la calle. En Jerez son varias las formaciones que se afanan noche tras noche en afinar para alcanzar el mejor estado después de dos años en blanco. Las cofradías son sus principales ‘clientes’ y existen para la Semana Santa. Han sido dos años sin poder estar tras los pasos y sin ensayar, circunstancias que para estas formaciones es letal; pero pocos las han mirado o mimado e incluso interesado por su situación en este bienio bienio negro. Poco menos que 'búscate la vida'.
Este medio se ha acercado a uno de esos ensayos. De lunes a Viernes, entre las 9 y las 11 de la noche, llueve, ventee o haga frío, el más de un centenar de músicos que forman parte de la Agrupación Musical de la Sentencia, de gran reconocimiento en su formato, hacen sonar tambores y cornetas por la calle Marruecos y aledaños. Seguro que ni caen dónde se ubica esta vía. Es en el polígono industrial del Portal, absolutamente inhóspito a estas horas, donde sus ensayos no molestan a nadie. Afortunadamente, la noche elegida para visitarlos es hasta cierto punto agradable. No hace el frío de días anteriores pero todos van arropados; el relente hace daño en las gargantas. Se calientan ‘motores’, se afinan instrumentos y el director, Jesús Piñero, da las pautas de lo que se va a hacer en este ensayo.
El prestigio adquirido por esta agrupación parroquial es importante. En agosto cumplirá 40 años de sus orígenes, cuando fue la banda de San Telmo. Después Cristus Vincit, la banda de la Sentencia en la hermandad y después desvinculada de la cofradía haciendo su camino independiente. Jesús Piñero explica que en temporada normal, antes de la pandemia, empiezan en septiembre, “para llegar muy bien a la Semana. Pero hemos estado en blanco; han habido bajas por ausencia y por otras causas”. De todas formas, la banda está integrada por 110 músicos, casi igual que antes. Lo que sí variará es el repertorio por los inconvenientes. Normalmente maneja un repertorio de 85 marchas, que no es poco, “pero hemos tenido que cerrarlo adecuándolo a las cofradías con las que salimos. En total llevamos diez menos, 75”.
Piñero califica todo lo que ha pasado como “un huracán que lo ha revuelto todo; ahora tenemos tres meses de jornada intensiva para reordenar la formación”. Advierte que “será una Semana Santa diferente porque no sabemos como estaremos pero aseguro que con el trabajo y el talento de nuestra gente llegaremos con las mayores garantías”. El ensayo es la clave de todo: para hacer familia, cohesionar al grupo. “Aquí cuesta mucho haber conseguido tener más de un centenar de músicos y esto gracias a la labor de convivencia y de absoluta entrega”, manifiesta. Subraya un concepto que manejan con éxito, "que el ensayo no sea como una obligación laboral; venimos a desconectar y a disfrutar de nuestra afición”.
Calle arriba, calle abajo, la banda suena fantásticamente, al menos en los oídos de este redactor. La nave queda cerrada porque el ensayo en formación es clave en todo esto. Se usa cuando las inclemencias climatológicas obligan o para montar marchas: “Desde enero estamos todos los días en la calle”. La Sentencia cuenta con el aval de la demanda que tiene para la Semana Santa. En esta próxima, después de dos años, tiene todos los días ocupados. El Sábado de Pasión toca en Sevilla -importante, se estrena en la capital de la música cofrade- en la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, el Domingo de Ramos en la Hermandad de Los Gitanos de Ronda y desde el Lunes Santo todos los días en Jerez: Paz de Fátima, Salud de San Rafael, Soberano Poder, Oración en el Huerto y La Exaltación.
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