La Hermandad del Soberano Poder celebrará mañana jueves la tercera convocatoria de elecciones a hermano mayor, una convocatoria que viene precedida de dos anteriores que fueron anuladas por el obispado con diferentes argumentos como falta de quórum, anulación de votos por correo… a lo que se añade una dudosa efectividad en la gestión de esta crisis desde el obispado. Así las cosas, mañana será cita que dirimirá quién gobernará esta cofradía.
El panorama es bien distinto; por el momento solo un candidato concurre, Abraham Lanza ya que el segundo en liza, Julio Gutiérrez, se ha retirado. Este último ha dirigido una carta el obispo en el que explica las razones por la que después de dos cabildos, antes de la celebración del tercero, da un paso atrás, “en un acto de responsabilidad hacia mi querida hermandad, mis hermanos, y nuestra Iglesia”, señala en la comunicación.
"Deseo que todo lo ocurrido sirva para corregir errores"
“El proceso se ha visto alterado con decisiones por parte de los responsables de la diócesis que no han favorecido el buen transcurrir ni la imparcialidad de este proceso, no respetando la voz de los hermanos en su apoyo y elección como próxima Junta de Gobierno a mi candidatura”, argumenta Gutiérrez; también descarta usar la vía civil y canónica para reclamar sus derechos “para evitar más trastornos que puedan perjudicar a mi querida Hermandad”. Subraya que presentarse a estas elecciones “implicaría ser partícipe de un procedimiento irregular, que no garantiza en ningún caso ni la transparencia ni la imparcialidad de las mismas”. Lamenta que toda esta historia deja una hermandad “claramente dividida”, insistiendo en que “hemos sentido una profunda indefensión… por la pasividad tanto del director espiritual como del vicario general, conocedores de situaciones en las que podrían haber intervenido en la búsqueda de entendimiento y respeto mutuo”.
"El proceso se ha visto alterado con decisiones por parte de responsables de la diócesis"
Julio Gutiérrez entiende que se debieran haber convocado unas elecciones pero anulando las dos candidaturas que desde el inicio han peleado por ganarlas, “dejando paso a otra u otras nuevas”. Finalmente, expresa al prelado su deseo de que lo vivido en esta hermandad sirva para corregir errores, “para que en el futuro, las hermandades puedan contar con hermanos que puedan ejercer su derecho y atender a su ilusión de ser activos en sus respectivas hermandades, sin verse envueltos en procedimientos que provoquen dudas”.
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