Los vecinos del pueblo sevillano de Bormujos se han encontrado con carteles informativos donde aparece el precio de los distintos elementos del mobiliario urbano. Una iniciativa del Ayuntamiento que pretende alertar del coste que supone para las arcas municipales reparar o sustituir algunas de las piezas más vandalizadas del pueblo.
Los actos vandálicos en horario nocturno en las piezas del mobiliario urbano de los pueblos como farolas, bancos o papeleras son frecuentes cuando hay poco tránsito de personas. Por ello, para hacer frente a estas fechorías que suponen un gasto añadido el consistorio ha colocado etiquetas por todo el municipio. Un banco de 300 euros, una papelera de 60 o una farola de 460 son algunas de las 200 etiquetas que se han repartido por parques municipales o la avenida principal.
"Es ahora cuando esta campaña cobra más sentido que nunca: hemos estado más de dos meses encerrados en nuestras casas, pero hemos recuperado la vida en la calle, y es cuando de verdad damos valor a lo que eso supone, y cuánto debemos cuidar nuestro entorno urbano", ha señalado el primer teniente de alcalde y delegado de Ciudadanía Consciente, Manuel Romero.
Las delegaciones de Medio Ambiente y Obras Públicas realizan todas las semanas trabajos de reposición, restauración y arreglos de daños ocasionados por actuaciones vandálicas, que se estima suponen un desembolso anual de casi 100.000 euros. Este proyecto busca concienciar a los vecinos para que cuiden el pueblo.
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