El 10 de septiembre se iniciarán las clases en el municipio sevillano de El Rubio. Los niños volverán al colegio en unos tiempos atípicos en los que son necesarias tomar medidas de seguridad contra el coronavirus. El colegio Carmen Borrego de infantil y primaria instalará en los pupitres unas mamparas protectoras como medida para evitar los contagios.
Para ello, el Ayuntamiento ha optado por comprar este material con el dinero que tenía destinado a las fiestas patronales canceladas, para incrementar la seguridad de los 268 alumnos de este colegio y sus profesores. El director del centro educativo, Jose Molina, ha señalado que todas las mesas de las aulas contarán con una mampara cada una aunque "tenemos que estudiar con el equipo docente si sería viable utilizarlas con los grupos de infantil".
La colocación de mamparas no ha sido la única medida preventiva que ha tomado este colegio. "Hemos habilitado cuatro entradas al centro, queremos proponer que los padres no entren físicamente al colegio y hemos dividido la pista del recreo en seis zonas delimitadas para que los alumnos jueguen separados", ha explicado Molina. Asimismo, se cumplirán las indicaciones dadas por Sanidad, los docentes y los mayores de 6 años portarán las mascarillas obligatorias, los alumnos se relacionarán en grupos burbuja según las clases y existirán 1, 10 metros de separación entre las mesas.
Para hacer frente a los rebrotes que se están dando en toda España, la directiva de este centro de El Rubio ha hecho todo lo posible para velar por la salud de los más pequeños y los profesores. Molina, tras 35 años trabajando en la educación, ha recordado que trabajar a distancia durante el pasado curso con motivo de la suspensión de clases "fue algo que conseguimos gracias a la gran labor que desarrolló el claustro de profesores y a los padres, que tuvieron que adoptar un papel para el que no estaban acostumbrados",
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