La Policía Local de Sevilla vivió el domingo una escena, como poco, inusual. Una patrulla detectó en el entorno de calle Feria y alameda de Hércules, en plaza de la Mata, un coche de caballos abandonado con sus animales enganchados. Esto creó estupor y los agentes, gracias a los datos que portan estos carruajes, pudieron determinar quién era el conductor. Esto ocurrió a las 20 horas.
No sería hasta las 11 de la noche cuando por fin lograron localizar al conductor. El hombre se encontraba en malas condiciones. Alertados por su forma de actuar, la Policía Local decidió hacerle un control de alcoholemia. Éste dio positivo. Prácticamente, triplicaba la tasa permitida, que es de 0,25, que en el caso de los conductores profesionales es 0,15, y las pruebas indicaron 0,65.
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El vehículo con los animales tuvo que ser retirado por Policía Local, toda vez que el propietario de la licencia se juega ahora continuar con ella, en tanto el abandono de estos animales en la vía constituiría una conducta poco cívica y, llegado el caso, lesiva para los propios caballos.
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