El respiro ha durado poco. Tras el leve descenso térmico registrado estos últimos días, Andalucía vuelve a colocarse en una situación meteorológica extrema. A partir del viernes 27 de junio, un potente anticiclón africano tomará los cielos y hará que los termómetros se disparen a niveles muy por encima de lo habitual para estas fechas.
La masa de aire que se avecina llegará con fuerza desde el interior del continente africano y traerá consigo un flujo del sur que afectará tanto a la Península como a Baleares, informa la Aemet en un comunicado sobre el tiempo que viene. El aire será muy cálido, relativamente seco, y la intensa radiación solar será el cóctel perfecto para que las temperaturas se disparen. Ya desde mañana jueves empezará a notarse, aunque no en todo el país: el tercio este peninsular y Baleares aún resistirán unas horas más.
Pero a partir del viernes y sábado, el calor será generalizado. Andalucía, junto con otras zonas del sur y del nordeste peninsular, entrará de lleno en una ola de calor sofocante. Se espera que se superen los 38 ºC de forma generalizada, y en los valles del Guadalquivir, Guadiana y Ebro se podría alcanzar incluso los 40 o 42 ºC.
Los días más críticos serán el domingo 29 y el lunes 30 de junio, cuando el calor será brutal. El valle del Tajo también se unirá a la lista de zonas abrasadas y no se descarta que se superen los 42 ºC en muchas partes del interior andaluz. Zonas como la meseta Norte, los valles del Júcar y el Segura también experimentarán temperaturas extremas, con valores de entre 36 y 38 ºC.
Pero no solo las máximas serán preocupantes. Las noches no darán tregua. Las mínimas no bajarán de los 23 o 25 ºC en buena parte del sur peninsular y del valle del Ebro, lo que significa noches tórridas y difíciles de sobrellevar sin climatización.
Y como si fuera poco, el domingo por la tarde entrará calima desde el norte de África. El polvo en suspensión afectará sobre todo al oeste peninsular y vendrá acompañado de nubosidad media y alta. Esto podría generar cierta incertidumbre en el cálculo de las máximas, aunque no cambiará el panorama sofocante.
La previsión indica que el descenso térmico no comenzará hasta el miércoles 2 de julio, empezando por el oeste peninsular. El jueves 3 se notará en la mitad norte, pero ojo: el calor persistirá en el suroeste, con temperaturas que podrían seguir superando los 38 o incluso 40 ºC.
En Canarias, aunque también se dejará sentir la influencia sahariana, no se espera ola de calor como tal. Las islas orientales, especialmente Gran Canaria, podrían llegar a los 35 o 37 ºC el sábado en zonas de medianías y cumbres orientadas al sur. También se prevé entrada de calima en Lanzarote y Fuerteventura, aunque no muy densa a nivel del suelo.