“Hola chiquiturris, el reto de hoy es el numero… y para que lo apuntéis en vuestra hoja lo llamaremos…”. Con esta fórmula inicia todos sus vídeos Vicente Pérez, un profesor de Educación Física que, sin pretenderlo, se ha convertido en un fenómeno en redes sociales, donde propone retos a sus alumnos de Primaria y Secundaria, a los que quiere entretener y fomentar su superación personal. Con material de andar por casa, como papel de aluminio, pelotas de tenis, botellas de plástico, una papelera… el docente propone cada día uno nuevo a los 600 alumnos y alumnas del CEIP Antonio Machado de Jerez. Esa era la idea inicial, pero con el paso de los días se han ido sumando madres, padres y pequeños de todo el país.
“No esperaba tanta repercusión, es increíble”, admite Vicente en conversación con lavozdelsur.es. De momento, en la cuenta de Instagram llamada @retosefcoronavirus, creada para la ocasión, lleva publicados una veintena de retos, aunque adelante que tiene bastantes más. “Hay más de 200 hechos por mí”, relata Pérez, “es algo en lo que venía trabajando desde hace cuatro o cinco años. Solo hay dos que los vi en internet, el resto me puse a pensar y me han ido saliendo”, cuenta el profesor.
“Compartir es enriquecerse”, señala Vicente Pérez, quien empezó a mandar vídeos con los retos a los compañeros que se lo pedían. La demanda fue tal que le propusieron que se creara cuenta en redes sociales para canalizar todo el contenido y que fuera accesible. “Era anti redes sociales. No tengo ni Facebook, ni Instagram, ni Twitter… Y he vivido muy feliz y muy tranquilo”, relata Pérez. Pero ha sucumbido. Y no descarta continuar con la cuenta una vez termine el confinamiento.
“No creo que haya descubierto nada. Hay muchos compañeros trabajan igual y a mí me ha tocado ser la cara visible”, apunta Vicente, “con total humildad”, ya que “no creo que esté haciendo nada diferente a mis compañeros”. Pero el docente encontró que con los retos, en sus clases de Educación Física, conseguía captar la atención de sus alumnos. “Están enganchados, hay un componente muy importante de superación personal, que siempre gusta”, dice.
“Cuando comienza esta crisis se me ocurre dar continuidad al proyecto”, relata Vicente, al que ayudan en esta aventura sus compañeros Cecilio Estremar (director del CEIP Antonio Machado) y Laura Román, que lo apoya con las grabaciones. “Sin ellos es imposible”, cuenta Pérez, al que también echan una mano desde la Ampa haciendo llegar los retos a los madres y padres. Una cadena que cada vez involucra a más gente. Los retos ya lo practican en otras ciudades españolas como Córdoba, Madrid o Zamora, y ha llegado a países como Chile, Italia o la República Checa, donde lo aplicarán en las aulas.
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“Yo estoy muy sorprendido, me han pedido mis vídeos otros profesores para ver cómo trabajamos y usarlos en sus centros… es una pasada”, expresa Vicente Pérez, un profesor natural de Salamanca que lleva casi una década ejerciendo en centros de la provincia de Cádiz, primero en San Fernando y luego en Jerez, donde empezó con los retos, a los que ha dado continuidad durante el confinamiento. “Que las familias te hagan llegar lo contentos que están sus hijos te motiva como profesor, es un incentivo para seguir trabajando”, señala Vicente.
“Echas mucho tiempo pero la recompensa es grande”, agrega. Y es que ahora dedica más horas diarias que cuando daba clase de forma presencial, ya que tiene que practicar el reto, luego grabarlo… y que salga bien. “Nunca me había grabado y me daba vergüenza”, confiesa. Pero ya se ha soltado y no se cansa, motivado por fomentar hábitos saludables entre el alumnado. “Un niño necesita estar entretenido y desfogar. Que me digan que muchos se levantan preguntando cuál es el reto del día, me motiva a seguir”.
Vicente pertenece al grupo EFiciencia, formado por expertos en Educación Física de colegios, institutos y universidades de toda Andalucía, donde ha adquirido muchos de los conocimientos que luego aplica en sus clases y, ahora, en Instagram. “Los retos los tengo en papel, porque así trabajo el fomento de la lectura, así como el diálogo, la expresión oral y el trabajo cooperativo”, explica Pérez, una labor que “se vio truncada con la crisis sanitaria” y que, con matices, lleva a cabo en redes sociales.
“Esta crisis ha puesto al descubierto muchas cosas, a mucha gente que quiere ayudar sin lucrarse. Nos ha hecho ver que hay gente que se desvive para que los niños y las niñas tengan cosas que hacer”, dice el docente del CEIP Antonio Machado, que llama a sus alumnos “chiquiturris” de manera cariñosa. “Empecé a usarlo hace diez años y me gusta, es una forma diferente de dirigirme a ellos”, señala.
Los vídeos siempre los termina de la misma manera, rematando el reto y afirmando: “Sí, se puede”. “Es algo que me inculcaron de pequeño, que si piensas de manera positiva puedes llegar muy lejos. Cree en ti y verás como puedes”, cuenta el docente, que es quien es gracias a sus padres. “Desde mi infancia me dijeron que sí se puede y una frase que llevan repitiéndome toda la vida: haz bien y no mires a quién. Se lo debo todo a ellos”.
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