La ingeniera técnico Claudia Jiménez (Barbate, 1986) informa a lavozdelsur.es que denunciará a la empresa LEC SL, por despedirla de manera improcedente el pasado 26 de octubre. "Me ponen que es disciplinario, pero es un despido improcedente; me echaron antes de que se formara el sindicato para meter miedo al grupo de operarios de producción que estaban a favor de sindicarse", asegura la barbateña. Palabras que suscribe el sindicalista Manuel Díaz de UGT-FICA: "La empresa se niega a hacer elecciones sindicales con un sindicato. En este caso fuimos nosotros lo que preavisamos, y nos han puesto mil pegas para evitar que entráramos dentro del recinto".
LEC SL., la primera fábrica de luminarias LED de Andalucía y con sede en Barbate, fue creada en 2007 con dinero público de la Junta de Andalucía para cubrir el gran desempleo en Barbate, a raíz de la fuerte crisis que vive el sector pesquero, una de las principales fuentes de empleo en el municipio. "La ratio de contratación iba a ser de unas 200 personas, pero no ha subido de 60-70", expresa Díaz. No obstante, LEC terminó privatizándose y a día de hoy recibe subvenciones de la Junta y de la Unión Europea. En su página, LEC presume de ser la primera empresa de Europa en iluminar una ciudad con tecnología LED telegestionada y recibió el Premio a la Innovación de la Universidad de Sevilla en 2011.
Claudia, que entró en la empresa como operario en 2013 y que fue ascendida al año siguiente, como ingeniera técnico de oficina técnica, relata que el despido viene a raíz de un descontento por parte de los operarios de producción, a los que le piden que "echen horas extras por la tarde que no son remuneradas". La plantilla de producción de la empresa andaluza tiene un sueldo base de 700-800 euros por 40 horas semanales, "incluso echando algunos turnos de tarde que llegan a las 23:00 horas de la noche, una nocturnidad que no se le paga". "La empresa cada vez va a peor", denuncia la ingeniera.
Fue entonces cuando, una veintena de operarios iniciaron un movimiento para formar un sindicato en la empresa, ya que este no existía. "Solo hay una persona representando a los trabajadores, que siempre tira para la empresa", critica Claudia. Por ello, UGT se presentó en la sede de LEC, en el polígono industrial El Olivar, en Barbate, el pasado 19 de octubre. "Hicieron varias asambleas convocadas por la empresa, e inmediatamente echaron el preaviso de nuestro sindicato para atrás. Nos dijeron que no lo habíamos entragado en tiempo y forma. No quieren ver a los sindicatos por allí. Y los compañeros que querían hacer elecciones sindicales, se vieron bastante asombrados", comparte el sindicalista de UGT-FICA.
En este sentido, LEC ha manifestado a lavozdelsur.es que hace cuestión de dos días se hizo una votación entre los trabajadores por parte de la empresa para saber si querían formar un sindicato, "y se votó que no". En este sentido, Claudia asegura que "ellos no quieren oír la palabra sindicato ni de lejos. Todos éramos un grupo, y a mí me veían como una pieza fuerte, así que decidieron cortar una cabeza y esa fui yo". "Lo que más me sorprendió es que a un grupo de trabajadores, que lo están pasando mal, les hayan metido ese miedo y que al final no haya entrado el sindicato. Debe entrar un sindicato para que vea todas las irregularidades que se cometen", añade.
Debe entrar un sindicato para que vea todas las irregularidades que se cometen
Si bien, según la ex trabajadora y el sindicalista, los operarios, que trabajan en base al convenio del metal de 2010 —con unas condiciones "leoninas", muy por debajo del convenio actual—, sí están a favor de formar un sindicato de empleados, los técnicos —mejor posicionados— "están rotundamente en contra de que el sindicato entre". Desde UGT-FICA afirman que, "para evitar que hubiera más despidos (tras conocer el cese de Claudia Jiménez), lo que hemos hecho ha sido paralizar el tema de las elecciones". No obstante, dicen que no dejarán el asunto: "No permetiremos que renueven el convenio del metal de 2010".
Después de que lavozdelsur.es se pusiera en contacto con LEC SL, la empresa ha redactado un comunicado en el que niega el testimonio de la ex empleada —"solo podemos decir que ha sido por causas justificadas, sin poder entrar en más detalles por protección de datos"—, y en el que la acusa "venganza personal" y de mostrar "una total insolidaridad hacia sus antiguos compañeros al intentar deteriorar gratuitamente la imagen de la que fue su empresa, sin preocuparle las consecuencias que pueda ocasionar esta ofensa gratuita publicándola en los medios". Además, dicen que es falso cualquier tipo de coacción por parte de la empresa a sus empleados para que no se afiliación de un sindicato. No obstante, Claudia destaca que "ellos me han amenazado varias veces: o haces esto, o vas a la calle".
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