La isla de Tenerife arde. Un incendio sin control se ha desatado este martes a las 23.30 horas dejando una estampa desoladora. El fuego ya se ha cebado con más de 2.600 hectáreas de los municipios de Arafo, Candelaria, Santa Úrsula, La Victoria de Acentejo y La Orotava, según el último balance del gobierno autonómico.
Entre los ojos que observan el incendio forestal, que ha sido calificado por Fernando Clavijo, presidente de Canarias, como "el más complejo de los últimos 40 años en la isla", se encuentran los de Kike Francino. Este sanitario del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, ha contemplado este miércoles 16 de agosto el incendio que se originó en la localidad tinerfeña de Arafo.
"Es impresionante. Desde la novena planta del hospital se veía el fuego y cómo las llamas avivaban en distintas zonas. Esas montañas pueden estar a 10 kilómetros en línea recta de aquí", cuenta el residente a lavozdelsur.es.
Desde la ventana de su puesto de trabajo ha visto al Parque Nacional del Teide arder, concretamente, el trayecto en dirección al Teide, en la subida de la Esperanza.
"Está el cielo totalmente gris. El sol cuando ha salido por el horizonte tenía un tono anaranjado, como se podía ver en las películas de África. El cielo no se ve, está todo cubierto de humo. No es calima, porque con ella realmente no ves el edificio, es parecido a la niebla", describe Kike, que escucha "un estruendo" a cada momento por el constante paso de hidroaviones cargando agua.
Las llamas continúan avanzando mientras los bomberos forestales, de la mano de más de un centenar de militares y 34 medios de la UME, trabajan sin descanso. Hasta el momento, según Fernando Clavijo, hay más de 7.600 personas entre confinadas y evacuadas.
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