El trabajador, Moisés Santos, ha fallecido en una tienda de Carrefour de Recife, en Brasil, donde se dedicaba a la promoción de ventas, a causa de un ataque cardíaco. El establecimiento decidió ocultar el cuerpo del empleado con sombrillas en una esquina con el fin de poder continuar con sus puertas abiertas al público.
Por su parte, Carrefour se ha disculpado por la "forma inadecuada en la que trató el triste e inesperado fallecimiento" de Moisés Santos. Según ha comunicado en su cuenta de Twitter, la empresa "se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después de lo ocurrido" y se mantuvo a la espera del servicio funerario. Carrefour ha señalado que "no encontró la forma correcta de proteger el cuerpo".
En cuanto el promotor de ventas se empezó a sentir mal, según ha explicado la empresa, se le realizaron los primeros auxilios y se avisó al servicio de emergencias, "siguiendo todos los protocolos para realizar el socorro rapidamente". Después del fallecimiento, la tienda echó el cierre con el objetivo "de trazar más sensibilidad y respeto al manejar este tipo de situaciones difíciles". Asimismo, Carrefour ha transmitido sus condolencias a la familia.
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