Juana Rivas ha llegado este viernes por la mañana, en vehículo privado y acompañada de su abogado, al lugar señalado por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada para proceder a la entrega de su hijo menor al padre, el ciudadano italiano Francesco Arcuri. Se trata del segundo intento de realizar el intercambio, después de que el primero, celebrado el pasado martes, fuera suspendido por el juzgado tras vivirse momentos de tensión en el punto de encuentro familiar inicialmente previsto.
Esta vez, el acto se ha organizado en los Juzgados de La Caleta, en un espacio cerrado, con acceso al garaje para evitar la exposición pública de los implicados. Rivas ha accedido directamente al interior del edificio poco después de las nueve, en un entorno con fuerte presencia policial y medidas adicionales para garantizar la seguridad y la intimidad del menor.
Rego denuncia el miedo del menor y pide garantías antes del juicio
Media hora después de la llegada de Juana Rivas, lo ha hecho Francesco Arcuri, también en vehículo privado y acompañado únicamente por su letrado, siguiendo las directrices de la jueza. A diferencia del primer intento, no se ha permitido la presencia de asesores ni familiares, y se ha fijado una diferencia horaria entre progenitores para evitar cualquier contacto directo o nuevo incidente.
Mientras tanto, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha afirmado que, según el informe elaborado por la psicóloga habilitada para acompañar al menor, el niño ha expresado que “teme por su vida” si es entregado a su padre. En declaraciones a la cadena Ser Catalunya, recogidas este viernes, Rego ha insistido en que “es de sentido común que se celebre antes el juicio por presunto maltrato infantil en Italia que la entrega del menor”.
Ese juicio está fijado para el 18 de septiembre, y la ministra ha señalado que su departamento ha trasladado la información del informe a la Fiscalía, con la esperanza de que actúe “de algún modo”. También ha lamentado que “el relato del menor ha sido rotundo en decir públicamente que no quería irse” y que, en sus palabras, “no haya sido escuchado”.
Finalmente, Rego ha adelantado que su ministerio comenzará tras el verano la tramitación de una modificación de la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) con el objetivo de establecer “una ley mucho más ambiciosa” en lo relativo al derecho de los menores a ser defendidos y escuchados en contextos de conflicto familiar.







