Tres años y medio después del asesinato de Joan Coromina Estany, de 61 años, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han detenido este martes en distintos puntos de Cataluña a tres personas como principales implicados en el caso. Entre ellos figura un familiar del piloto de motociclismo Marc Márquez, un comandante retirado del cuerpo y el dueño de un taller mecánico en Lleida.
El asesinato ocurrió el 25 de enero de 2022 en una finca de difícil acceso en los bosques de la Baronía de Rialb, en Lérida. Coromina, empresario legalmente registrado pero vinculado al contrabando desde hacía décadas, fue abatido con un único disparo a más de cien metros mientras se disponía a comer una manzana. El proyectil quedó enterrado junto a su cuerpo y fue durante años la única pista sólida para los investigadores.
Desde el principio, tanto Mossos como Guardia Civil se implicaron intensamente en la investigación, conscientes de que Coromina mantenía contactos con miembros del propio cuerpo de seguridad y estaba bajo seguimiento por sus actividades ilegales.
Las detenciones de hoy corresponden a R.A.C., tío político de Marc Márquez y vecino de Cervera; F.G.P., comandante retirado de la Guardia Civil; y N.G.B., propietario de un taller en Lleida. Según fuentes cercanas al caso, el familiar de Márquez era una de las personas más próximas a Coromina. Las pesquisas continúan bajo secreto de sumario por orden judicial.
Tras el crimen, los agentes barajaron diversas hipótesis iniciales, que incluían un posible ajuste de cuentas relacionado con un conflicto de lindes y las operaciones financieras del fallecido, que movía importantes cantidades de dinero y había sido investigado durante años.
Las pesquisas se centraron progresivamente en testimonios del entorno cercano de Coromina, combinados con un exhaustivo análisis de las antenas de telefonía móvil. Estas indagaciones, coordinadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Solsona, reforzaron la hipótesis de un asesinato por encargo.
Un homicidio presuntamente planificado
El vehículo con el que Coromina llegó a la zona, una Citroën Berlingo blanca, fue inspeccionado minuciosamente. Los investigadores siguieron el rastro del coche y cruzaron testimonios hasta reconstruir cómo la víctima fue seguida hasta el lugar remoto donde fue abatida, lo que evidenciaba la planificación del homicidio.
Los detenidos serán puestos a disposición del juez instructor de Solsona en las próximas horas. La investigación ha contado con un dispositivo coordinado y con la dirección judicial constante, clave para esclarecer un crimen que permaneció sin resolver durante más de tres años.
Coromina residía en Cervera con su esposa, aunque era originario de Oliana, en el Alto Urgell. Había pasado tiempo en Andorra vinculado al contrabando y, de vuelta en Cataluña, emprendió negocios en joyas e inmuebles. Sus actividades ilegales mantenían la atención de las autoridades hasta su asesinato, cuyo esclarecimiento judicial ha comenzado ahora.
