Cuatro lanzadores de misiles Hawk del Ejército de Tierra español han salido desde la base militar de El Copero (Sevilla) con destino Polonia para ayudar a Ucrania en la guerra con Rusia. El Ministerio de Defensa también ha enviado el sistema antiaéreo de misiles Aspide del Ejército del Aire y del Espacio. Estas dos actuaciones forman parte del compromiso que adquirió el Gobierno con las necesidades solicitadas por el país ucraniano.
De la misma manera, los países de la OTAN han iniciado el envío de sistemas de armas antimisil y de defensa antiaérea en base al apoyo acordado por el Grupo de Contacto de Defensa para el país del Este. El pasado 13 de octubre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya anunció en una rueda de prensa que España aportaría estos cuatro lanzadores para hacer frente a la agresión rusa. Asimismo, los cuatro grupos electrógenos de 400 kilovatios de potencia y un grupo electrógeno de 150 kilovatios ya han llegado al 'hub' logístico de Polonia, según ha informado Defensa en un comunicado.
Desde el Mando de Operaciones (MOPS) se están coordinando estas necesidades urgentes para Ucrania y ha sido la sección de Logística Operativa del MOPS la que se ha encargado de contratar un operador logístico que se encarga de su envío por vía terrestre desde España hasta Polonia de los lanzadores de misiles.
Igualmente, desde la base área de Getafe (Madrid) ha salido un avión T21 con material de apoyo a Ucrania. Este avión ha hecho una primera parada en Zaragoza para recoger a los 19 militares ucranianos, que durante las últimas semanas han sido adiestrados por el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo en el empleo de la batería de misiles antiaéreos Aspide. La batería salió desde Zaragoza por vía terrestre hasta el hub logístico.
Desde que Polonia estableciera este hub, el Ministerio de Defensa, a través del Mando de Operaciones (MOPS), ha gestionado diversos transportes logísticos de armamento y material hasta este centro, que es el punto de entrada y salida de vuelos militares, convoyes por carretera o transporte multimodal por vía marítima de los suministros españoles.
Además, se trata del punto de salida de las más de 600 personas, incluidos niños huérfanos o en tratamientos oncológicos, familiares especialmente vulnerables o amenazados, y personal herido para su acogida en España o tratamiento en los Hospitales de la Defensa y de la red sanitaria. Para apoyo de estos traslados se han gestionado
vuelos humanitarios del Ministerio de Defensa.
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