Los profesionales sanitarios del Hospital de Jerez continúan realizando su labor en algunos momentos sin los equipos de protección homologados y necesarios para atender a pacientes con coronavirus. "Hicimos guardia este miércoles y nos hemos protegido con chubasqueros", denuncian.
Respecto a la posibilidad de que el Hospital de Jerez reciba a enfermos de otras comunidades trasladados en trenes medicalizados, señalan que "las habitaciones pueden estar preparadas, pero material (de protección individual, EPI) no tenemos". El objetivo del Gobierno era traer a diversas ciudades del Sur a pacientes con coronavirus procedentes principalmente de Madrid, la región más saturada de España.
A medidados de semana, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunciaba que contaban ya con la medicalización de trenes con equipos suficientes para realizar traslados de varias horas, a zonas con menor índice de contagios. Esto se da en el trayecto Sur en la provincia de Cádiz, toda vez que Castilla-La Mancha pasa severos problemas y Sevilla es una de las zonas con más problemas de Andalucía, además de Córdoba.
El problema del uso de chubasqueros es que "no sé cómo no nos caemos después de esa sauna", pues la atención con ellos puestos provoca que acaben, por culpa de la falta de transpiración en un lugar cerrado y calefactado con el hospital, "chorreando de sudor".
Además, un chubasquero es más inefectivo que un EPI, porque se tienen que improvisar apaños para evitar exposiciones al virus. Las mangas se cierran con esparadrapo, las tallas no valen para todos y, a fin de cuentas, reduce la movilidad en el trato con el paciente, que requiere de algunas maniobras de gran importancia.