Hasta ahora, cuando un viajero acudía a la justicia para reclamar que una aerolínea le había cobrado por el equipaje de mano, lo normal era que los tribunales le dieran la razón y recibiera una indemnización. Pero eso puede cambiar muy pronto. Los países de la Unión Europea han dado el visto bueno al nuevo reglamento, donde se establece un marco legal para que las compañías puedan hacer este cobro sin consecuencias. La decisión ahora tiene que pasar por el Parlamento Europeo. España, junto a Portugal, Alemania y Eslovenia, ha votado en contra. Por su parte, Austria y Estonia se han abstenido. El resto de los 27 se han mostrado a favor de la medida
La propuesta votada por los ministros de Transporte de los países miembros eleva los umbrales de tiempo de retraso necesarios para que los viajeros puedan reclamar compensaciones económicas, pasando de las actuales tres horas a un mínimo de cuatro o seis, en función de la distancia del vuelo. La iniciativa fue aprobada por mayoría cualificada, aunque contó con el voto en contra de España, Alemania, Estonia y Portugal.
Como contrapartida, el texto contempla la introducción de un formulario obligatorio que deberán habilitar las aerolíneas para facilitar la tramitación automática de indemnizaciones en caso de cancelación. Este mecanismo busca agilizar y simplificar el proceso para los pasajeros afectados, evitando gestiones adicionales con las compañías. El documento aprobado servirá de base para las futuras negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la redacción definitiva de la norma.
La posición de España
El acuerdo ha salido adelante pese a los votos expresados en contra por los representantes de España, Alemania, Portugal y Eslovenia, que han avisado de que esta decisión supone un "retroceso" en los derechos adquiridos de los pasajeros europeos. Además se han abstenido Austria y Estonia, que no ven con buenos ojos el resultado final pero no quieren ser obstáculo para el acuerdo.
"No podemos apoyar esta propuesta", ha dicho en el debate final el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, quien ha reconocido "avances" pero ha insistido en que empeorar los umbrales para la indemnización por retraso era una "línea roja" para España y el resultado "empeora claramente la posición de los pasajeros".