La inestabilidad que se vive en Europa, con la guerra en Ucrania, y en el Oriente Medio con la invasión de Israel en Palestina, dibujan un panorama ciertamente complicado a escala internacional. Tanto es así que los países europeos, además de rechazar la invasión rusa, apoya al país ucraniano con el temor de que la ex república soviética quisiera llevar más allá sus ambiciones territoriales. Por su parte, la contienda bélica en Palestina podría llegar a desestabilizar la situación en una parte del mundo históricamente sometida a fuertes tensiones.
Ante estos panoramas, los países europeos están reforzando su seguridad ante lo que pueda deparar el futuro reforzando sus fuerzas armadas e invirtiendo en armamento. En la actualidad y desde hace 20 años, los efectivos de los ejércitos son profesionales, desde que de eliminó la ‘mili’ o el servicio militar obligatorio. Según cálculos del Ministerio de Defensa, son 120.000 los soldados procesionales que se reparten por Tierra, Mar y Aire.
¿Qué sucedería si España entra en un conflicto bélico y tiene que proceder a llamar a filas?. Existen unos procedimientos para que las fuerzas armadas ganen en eficacia en el caso de tener que entrar en una guerra y por lo tanto reforzar sus fuerzas armadas. Todo se recoge en la Ley de la Carrera Militar de España, junto con el Real Decreto 383/2011, en el que se establece un método para la incorporación de reservistas en situaciones de crisis -que se inscriben para apoyar a las Fuerzas Armadas en misiones específicas-, una figura que se divide en tres categorías: los voluntarios, los de especial disponibilidad y reservistas obligatorios.
Entrar como reservista tiene una serie de requisitos: ser mayor de 18 años y no superar los 58 años para oficiales y suboficiales, o 55 años para tropas y marinería, además de no tener antecedentes penales y cumplir con las condiciones de aptitud física y psicológica. En el caso de un conflicto bélico en el que la actual plantilla de militares no sea suficiente para cubrir todos los frentes, los reservistas voluntarios y de especial disponibilidad son los primeros en ser llamados a incorporarse. Si incorporando a estos no se llegar al objetivo, se movilizaría a los reservistas obligatorios, una vez que el Gobierno tenga el visto bueno del Congreso de los Diputados, para llamar a filas a jóvenes de entre 19 y 25 años.
Cuando se decide activar a los reservistas voluntarios, el Ministerio de Defensa emite una orden de activación. Esta orden especifica los detalles del llamamiento, incluyendo el lugar y fecha de presentación, así como las instrucciones específicas que deben seguir los reservistas. La activación se basa en las necesidades operativas y puede ser parcial o total, dependiendo de la situación.


