"Gracias a la EMA hoy podemos abordar la gestión de emergencias desde una perspectiva integral, atendiendo a las circunstancias antes, durante y después de que las emergencias se produzcan. Esto nos permite reducir riesgos, mejorar la respuesta y recuperarnos antes de los eventos al unir en una única entidad y bajo el mismo mando al servicio 112, Protección Civil, Infoca, al Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y al Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía (Iespa)". El pasado 3 de junio, con estas palabras, Juanma Moreno presentaba el Plan Infoca. A pocos metros, tras la valla del lugar elegido, varios bomberos forestales se manifestaban para protestar por la situación laboral que viven y las promesas que ha hecho la Junta de Andalucía sin que se cumplan.
El Infoca, según palabras del propio Gobierno andaluz, tiene este año su presupuesto más alto de la historia. El verano va a ser "muy duro", ha afirmado en varias ocasiones Catalina García, consejera de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía. Ambas cosas deberían provocar que los bomberos forestales tuvieran unas condiciones aptas para trabajar con todo tipo de facilidades. Sin embargo, las protestas se repiten semana tras semana.
Nacho pertenece a Movimiento Infoca y lleva desde 2019 trabajando como bombero forestal en Granada. Son las suficientes campañas como para que compañeros más veteranos le hayan contado cómo están actualmente las condiciones con respecto a años anteriores. "Hace incluso 30 años que no veían esta situación", señala a lavozdelsur.es. Este trabajador fue llamado el pasado 13 de junio. "Están vendiendo que el operativo está al 100% y lo cierto es que a día de hoy falta muchísimo personal por contratar", asegura.
La organización actual hace que los fijos discontinuos sólo cubran la temporada de riesgo medio y alto de incendio. Es decir, de mayo al 31 de octubre. Sin embargo, Nacho asegura que no se ha convocado a todos en su momento. "Algo raro está pasando ahí". Con los eventuales la situación es similar. Tendrían que estar activados desde el 1 de junio pero en su caso y en el de otros compañeros la llamada llegó a mitad de mes o, incluso, no ha llegado todavía. Una vez convocados, los bomberos tienen que esperar al reconocimiento médico, algo que retrasa la incorporación.
Esta tardanza en la incorporación del personal supone algunas complicaciones en el trabajo sobre el terreno. Los trabajadores afirman que se está lejos de ese 100% de la plantilla, lo que provoca que en muchos camiones apenas vayan dos bomberos forestales a las labores de extinción. "Hay torres de vigilancia con un turno en lugar de dos personas", añade Sergio Blanco, portavoz de UITA con 30 campañas de incendios a las espaldas. Este bombero también señala los incumplimientos de las subcontratas. Estaba previsto que los vigilantes tuvieran una pequeña caseta con baños para hacer su función, pero siguen aguantando bajo un árbol con una botella de agua.
La falta de efectivos ha hecho que en un incendio reciente, los trabajadores del Infoca necesitaran el apoyo de 30 bomberos forestales de Castilla-La Mancha. "Es habitual que haya apoyo entre las comunidades cercanas, pero era un incendio que con los medios del Infoca se debería haber sofocado sin problemas porque supuestamente somos de los mejores planes de extinción de incendios forestales a nivel nacional e, incluso, a nivel europeo. Pero ahora mismo estamos muy lejos de eso".
Problemas con los vehículos y el material
La falta de personal no es el único déficit que denuncian los trabajadores. En sus diferentes intervenciones están teniendo problemas con los vehículos. Algunos de ellos están sufriendo muchas averías. Otros, directamente, no están homologados y son furgonetas no aptas para el terreno, según afirman estos bomberos. Unas furgonetas que, además, superan el peso máximo cuando se montan equipados todos los miembros del retén. "Tengo un tractor forestal en Granada que costó 250.000 euros y no puedo utilizar porque la defensa del tractor forestal no está homologada", cuenta Sergio.
Por su parte, Nacho insiste en que "la misma ficha técnica de las furgonetas, después de gastarse un dineral, te dice que no son aptas para terrenos forestales porque son de pasajeros". Estas dificultades se vieron reflejadas recientemente en el incendio de Burguillos. "Tuvo que entrar una grúa a por la furgoneta porque se quedó averiada".
No obstante, la queja más recurrente es respecto a los EPI y todo el equipo de protección. Debido a una caída el pasado año, Nacho perdió sus gafas de protección. Aún no se las han repuesto por lo que en cuando se va el sol, su jefe de grupo no le deja entrar en un incendio. "Con el casco llevo caducado bastante tiempo y mi EPI es de cuando yo entré. Tampoco tengo mochila. Está todo solicitado pero me han dicho que no hay nada", narra este bombero forestal. Algunas piezas son especialmente importantes. "Si no tienes botas supuestamente no te puedes montar ni en el vehículo por el riesgo que hay". "Dios no quiera que un compañero tenga una intervención y la causa del accidente sea el casco", advierte Sergio.
En un retén hay siete personas. Una de ellas es el conductor del vehículo, que no entra en el incendio. El jefe de grupo tampoco actúa porque es el encargado de dar las órdenes. "Si a eso le sumas retenes incompletos o falta de EPI, tenemos retenes en los que hay entrando en los incendios dos personas porque no pueden entrar más", denuncia Nacho. El caso de este bombero es significativo porque pudo coger una plaza fija. Sin embargo, al ser padre de un bebé de tres meses y encontrarse la plaza a dos horas y media de su domicilio, ha tenido que elegir quedarse como eventual. "No están autorizando la conciliación", señala Sergio.
Algo que ilustra bien la situación es que las últimas camisetas que han recibido los bomberos forestales, una especie de uniforme para momentos en los que no estén con labores de extinción, tienen el logo del Infoca al revés. "Así estamos", bromea el representante de UITA.
"Si el presupuesto es el mejor de la historia, aquí está ocurriendo algo", critica este bombero forestal. "Se está haciendo muy mal". Los trabajadores apuntan al cambio de consejería. Y es que, el Infoca pasó de Amaya, dependiente de Medio Ambiente, a la EMA, responsabilidad de la Consejería de la Presidencia. De hecho, esta misma semana bomberos forestales han pedido la dimisión de Antonio Sanz por su gestión. "Yo creo que no eran consciente de lo que estaban haciendo".
La respuesta de la Junta
Desde lavozdelsur.es hemos contactado con la Consejería de la Presidencia para trasladar las cuestiones planteadas. El equipo de Antonio Sanz asegura que el dispositivo se encuentra al 100% e "incluso se están cubriendo la bajas temporales o excedencias de personal laboral temporal para cubrir los puestos reservados a su titular recurriendo a la bolsa. Para ello se han destinado 3,7 millones de euros. Se están tramitando movilidades de personal para cubrir tantos los puestos vacantes como los puestos desocupados reservados a su titular a medida que llegan las solicitudes y de forma continuada".
Del mismo modo, ante las críticas por el material, especialmente de los cascos, la Junta de Andalucía apunta a que la empresa fabricante (Drager) ha aportado un certificado en el que se muestra que los cascos no caducan por el paso del tiempo, sino por los desperfectos y el desgaste que pueda tener por el uso. "Así lo reconoce el Inspector del Trabajo en su Informe del 2 de junio 2025 en relación con la Inspección de Julio 2024 requerida a Amaya". Esto, sin embargo, es calificado como "falso" desde los trabajadores. No obstante, Presidencia añade que hay una planificación aprobada para la renovación del material. Por su parte, en lo que respecta a los vehículos, el Gobierno andaluz asegura que en la flota se está diferenciando "el reparto de uso de los vehículos (furgonetas) y todoterrenos (defender)" tras haberse renovado toda la flota destinada al transporte de personal con 282 nuevos vehículos.