Los procedimientos de estética están a la orden del día, ya que todos nos queremos ver bien ante el espejo. Uno de los procedimientos que más demanda tiene actualmente es el Coolsculpting, una nueva técnica empleada especialmente para perder grasa. Quizá todavía no has oído hablar de ella, por lo que vamos a explicar qué es y qué ventajas tiene respecto a otros métodos.
¿En qué consiste el Coolsculpting?
Se trata de un procedimiento estético por el cual se elimina grasa del cuerpo para conseguir moldear nuestra figura. A través de una tecnología de enfriamiento llamada cristalización, se consigue congelar y eliminar las células de grasa que no se desean sin necesidad de recurrir a una cirugía. Al ser la grasa más vulnerable al frío que la piel, no se dañan los tejidos de nuestro organismo.
Está considerado el tratamiento no invasivo número uno del mundo, ya que es posible ver resultados en pocas sesiones, puesto que se reduce la grasa en un 20 % en cada una de ellas. Asimismo, tampoco requiere de tiempo de recuperación porque solo se siente una ligera presión y frío en la zona tratada.
Hay diversas partes del cuerpo en el que se puede llevar a cabo esta técnica como la papada, el interior o exterior de los muslos o incluso las rodillas. Está dirigida para aquellas personas que quieran, por lo tanto, perder grasa en zonas localizadas en las que a veces con dieta y deporte es difícil perder dicha grasa.
¿Qué ventajas presenta esta técnica?
Son numerosos los beneficios que presenta el Coolsculpting y que le hacen ser la mejor técnica estética del mercado.
Elimina grasa localizada
En muchas ocasiones, es muy difícil perder la grasa que se ha instaurado en una zona, aun con buenos hábitos alimenticios y haciendo deporte. En estos casos, este procedimiento resulta muy útil para conseguir un físico más bonito.
No necesita cirugía
Al utilizar una técnica de congelación, no es necesario extirpar la grasa de manera manual, sino que las células grasas se mueren al estar a baja temperatura y es nuestro cuerpo quien se encarga de expulsarlas de manera gradual.
No requiere reposo posterior
Como no es necesario realizar incisiones de ningún tipo, el Coolsculpting no requiere de ningún cuidado después de las sesiones. Por lo tanto, se puede hacer vida normal nada más salir de la clínica.
No se utilizan agujas
Las agujas pueden resultar molestas e incluso a algunos pacientes les puede provocar cierta aprensión el uso de ellas. Este procedimiento emplea solo la cristalización, es decir, presión en la zona y una sensación de frío localizada ahí durante la sesión.
No son necesarios los medicamentos
No hace falta recordar tomarse ninguna pastilla para potenciar o mantener los resultados por lo que el Coolsculpting resulta muy cómodo y sencillo. Además, así evitaremos efectos secundarios que estas puedan tener.
Es precisamente por estas razones que esta técnica ha tenido tanto éxito y es una de las más utilizadas para reducir la grasa corporal de zonas localizadas. Una de las clínicas que lleva a cabo este exclusivo tratamiento es Carmen Sarmiento, ubicada en Sevilla, que cuenta con los mejores especialistas para conseguir los resultados deseados.


