Las redes sociales pueden jugar una mala pasada pese a la libertad de expresión que brindan estas plataformas. Es lo que le ha pasado a Yeimmy Ilias Isaza, una profesora de Barranquilla, Colombia, que solía subir a Instagram fotografías con ropa ajustada y en bikinis.
La dirección del colegio donde trabajaba decidió despedirla de su puesto de trabajo por considerar que sus fotos eran "poco apropiadas". Según expresa, la joven, con más de 392.000 seguidores, daba una imagen que "no era consistente" con la filosofía del centro. Así lo recoge ABC, que recoge que la docente recibió el apoyo de muchas familias cuando se enteraron de la noticia.
La mujer dejó su puesto laboral, sin embargo, no le ha costado mucho encontrar un nuevo trabajo en otro colegio, además, este caso le ha dado impulso y ha podido lanzar su propia boutique de ropa. No hay mal que por bien no venga.


