Los restos de José Antonio Primo de Rivera, correrán la misma suerte que los de Queipo de Llano en noviembre del año pasado.
Como ocurriera con el Caudillo del Sur en la basílica de la Macarena, los restos del fundador de la Falange serán exhumados de su emplazamiento en el Valle de los Caídos. Desde ahí serán trasladados al cementerio madrileño de San Isidro.
Del mismo lugar, renombrado como Valla de Cuelgamuros, fueron exhumados los restos del dictador Francisco Franco en el año 2019.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha sido el que ha confirmado en Barcelona que el Gobierno exhumará los restos de Primo de Rivera el próximo lunes 24 de abril. "Es un paso más en la resignificación del Valle", ha manifestado Bolaños.
Los restos de Primo de Rivera serán enterrados de nuevo en el cementerio de San Isidro, en Madrid, donde ya se encuentran varios familiares. El pasado mes de octubre su familia se adelantó a la aplicación de la Ley de Memoria Democrática y solicitó al Gobierno la exhumación de sus restos del Valle de los Caídos. Este lunes 24 de abril, precisamente, se cumplen 120 años del nacimiento del fundador de Falange.
Abascal critica al Gobierno por su regreso al "odio"
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha criticado al Gobierno de Pedro Sánchez por regresar al "odio" con la exhumación de los restos de Primo de Rivera, de la basílica del Valle de los Caídos y ha pedido respeto para la figura del falangista que, como otros, "entregaron su vida" para "una España mejor".
"Qué pena que tantos se empeñen en regresar al odio. Qué desgracia que el sectarismo impida que se respete a quienes entregaron su vida, en cualquier bando, para una España mejor", ha expresado el presidente de Vox en un mensaje en las redes sociales. En esta publicación, Abascal también ha recordado, en un vídeo, las palabras que dedicó a Primo de Rivera durante su intervención en el evento Viva22, que la formación celebró en octubre de 2022. Entonces, el líder político ya cargó contra el Ejecutivo por continuar con su "manía" para "profanar tumbas" y "empezar otra vez a desenterrar odios", en referencia a una futura exhumación de quien fuera fundador de la Falange.
"Al que ellos fusilaron. Quieren sacar el cuerpo de un hombre que antes de ser fusilado dijo unas palabras que a nadie pueden ofender: 'ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera y en discordias civiles'", parafraseó por entonces Abascal.
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