La medida de recuperar nombres de calles franquistas en la provincia de Córdoba incluída en la relación de compromisos contraídos entre el Partido Popular y Ciudadanos ha sido aprobado hoy. Los nombres de distintas arterias del municipio que habían sido suprimidos por el anterior gobierno municipal de izquierdas (Partido Socialista e Izquierda Unida) vuelven a tener nombre franquista. Omitiendo así las prescripciones de la Ley Andaluza de Memoria Democrática.
Así, la avenida del Flamenco, la calle Foro Romano y la plaza de los Derechos Humanos volverán a llevar los nombres de distintas personalidades del régimen franquista: Conde de Vallellano, José Cruz Conde y Antonio Cañero.
Para el nuevo concejal de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, del PP con esta decisión "se cierran de una vez por todas debates estériles de la anterior etapa". El pasado mes de febrero de 2018 las derechas se opusieron al cambio de nombre de varias de las quince calles que ahora volverán a ser modificadas, aduciendo que "se trataba de nombres con gran arraigo popular".
Aunque a regañadientes, el Partido Popular de Córdoba acabó aceptando en la anterior legislatura algunas de las propuestas de la Comisión Municipal de Memoria Histórica a la que el Ayuntamiento encomendó un dictamen sobre el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática en la ciudad, pero rechazó la propuesta sobre el cambio de rótulos en las calles. Los cinco nombres, con apellidos, que fueron modificados siguiendo la vigente Ley de Memoria eran: Cruz Conde, Conde de Vallellano, Cañero, Cronista Rey Díaz y José María Pemán.
"Tener el titular de que la oposición vota en contra del callejero", fueron las palabras que por aquel entonces emitió el viceportavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, Salvador Fuentes. Aseverando que de no ser así habría permitido que el dictamen se votara por partes, que es lo que proponía los populares para demostrar que no rechazaba la ley como tal.
Los nombres y su historia
En el caso de la avenida Cruz Conde, el Partido Popular apuntaba que dicho nombre fue designado en el año 1928, mucho antes de la Guerra Civil. Sin embargo, el militar y alcalde cordobés fue detenido en 1932 por las autoridades republicanas por su vinculación con el fallido golpe de Estado conocido como Sanjurjada y está considerado por los historiadores como uno de los artífices del éxito del levantamiento militar en Córdoba.
Los populares también defendían el nombre de Conde de Vallellano amparándose en que la alcaldesa de Madrid lo había mantenido en el callejero, pero olvidando deliberadamente que el nombre de Fernando Suárez de Tangil, conde de Vallelano y ministro de Obras Públicas durante la dictadura franquista, ya había sido eliminado en ciudades como Burgos, Tarragona, Alicante o Palencia, en estos dos últimos casos después de que una sentencia obligara a ello a sus alcaldes en cumplimiento de Ley de Memoria Histórica.
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