Efectivos de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Cádiz, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico, han denunciado a cuatro personas que fueron sorprendidas en el aula de exámenes de la Jefatura Provincial haciendo uso de dispositivos electrónicos para copiarse durante la prueba teórica del carné de conducir y así aprobarlo para obtener del permiso de conducción de la clase B.
Como ha explicado la Guardia Civil en una nota, los autores llevaban adherido al cuerpo un dispositivo electrónico que reproducía imagen y sonido, así como un audífono en el oído conectado mediante bluetooth a un dispositivo móvil para comunicarse con el exterior.
Esta conducta supone un grave peligro que afecta "de forma clara y directa" a la seguridad vial en un intento de obtener el permiso careciendo de los conocimientos teóricos necesarios. Según ha apuntado la Benemérita, no es la primera vez que el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de Cádiz impiden que se obtenga de forma fraudulenta el aprobado en el examen teórico. La medida se enmarca dentro de las acciones preventivas encaminadas a erradicar este tipo de acciones mediante la suplantación de identidad o la utilización de medios o dispositivos no autorizados.
Con arreglo a lo que dispone el artículo 57 del Reglamento General de Conductores y el punto cuatro del apartado A de su Anexo VI, estas personas se enfrentan a sanciones con multa de hasta 500 euros, además de no poder presentarse nuevamente a examen hasta pasado un periodo de seis meses.
Según indica el artículo número 77-5J de la Ley de Seguridad Vial, se prohíbe tajantemente “utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente en las pruebas para la obtención y recuperación de permisos y otras utilizaciones administrativas para conducir”. Se trata de una práctica que está penada por la ley de Seguridad Vial española.
