Cada vez son más las personas que buscan alejarse del bullicio de las grandes ciudades y marcharse a zonas más tranquilas como los pueblos. A la hora de realizar el traslado, muchas personas optan por colocar una casa prefabricada en suelo rústico, algo que, a priori, está permitido por un vacío legal que hace posible la instalación de viviendas móviles y no ancladas al suelo siempre que fueran autosuficientes, es decir, que no necesitaran estar conectadas a los servicios de suministro.
Pero, ¿es esto real?. Ante el aumento constante del interés ciudadano por conocer cuál es la situación real con respecto a la normativa y el desconocimiento generalizado de la misma, la Fiscalía de Medio Ambiente ha emitido un comunicado para arrojar luz sobre este asunto.
El fiscal de Sala Coordinador, Antonio Vercher, ha sido el encargado de remitir esta información a la red de fiscales especialistas desmintiendo, en primer lugar, que exista un vacío legal sobre este tipo de viviendas, advirtiendo que cualquier instalación de casas prefabricadas en suelo rústico será a todas luces ilegal.
Es más, la pena consecuente a esta infracción podría alcanzar incluso el ingreso en prisión. Vercher aclara en el comunicado que se considera que estas viviendas son "como las de ladrillo y cemento" y, en consecuencia, "están sujetas a licencia urbanística de obras y a posterior control".
Además, el fiscal ha matizado que sí existe una diferencia entre las casas prefabricadas y las caravanas. "Es coherente con esa posición la tendencia jurisprudencial, que considera que toda estructura habitacional requiere licencia, con independencia de su sistema de fijación", ha argumentado.
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