Solo, llorando y encerrado en un coche. Así se encontraba a las cinco de la madrugada un niño de cinco años en Lugo. Sus padres lo habían dejado en el vehículo para irse de copas.
La Policía, alertada por la presencia de un menor solo en el interior de un vehículo, acudió rápidamente hasta una zona céntrica de la localidad gallega donde suelen concentrarse muchos bares y pubs.
Una vez que localizaron a los padres, los agentes comprobaron que estos no se encontraban en disposición para coger el coche. Aunque la madre del pequeño afirmó que había dejado al menor solo un momento porque había salido a buscar a su pareja, por el estado emocional en el que se encontraba el pequeño, los policías entendieron que llevaba mucho más tiempo.
Los progenitores, que fueron trasladados a su domicilio junto al menor en un taxi, tendrán que responder ahora a un posible delito de abandono de menores.
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