Eran obligados a tomar unas supuestas vitaminas que les iban a ayudar a afrontar sus jornadas de trabajo como camareros o cocineros de un chiringuito de la playa de Arenales en Elche. Pero lejos de obtener algún beneficio, los empleados empezaron a sentirse mal, se les caía el pelo, no tenían hambre, se volvieron más irritables, estaban cansados y más musculosos.
Tras una investigación, la Policía Nacional ha detenido a cinco personas por delitos contra la salud pública, lesiones y contra los derechos de los trabajadores. Todos los implicados en esta causa y son españoles con edades entre los 35 y los 58 años de edad. Los agentes intervinieron algo más de 100 comprimidos de anabolizantes que fueron remitidos para su análisis a la Agencia Española del Medicamento.
Con estos anabolizantes, un total de siete trabajadores fueron dopados para que aumentaran su rendimiento laboral. Fue una trabajadora la que puso tras la pista a la Policía tras acudir a un centro hospitalario con una perforación de estómago. Los médicos le dijeron que los síntomas que tenía eran habituales en personas que consumen anabolizantes. La empleada, sorprendida, presentó una denuncia en la que explicaba el lugar en el que había estado trabajando durante el verano.
Según ha relatado la trabajadora, uno de los encargados del local le ofreció unas supuestas vitaminas en formato inyectable que para tener "más vitalidad" durante su desempeño laboral. Otros trabajadores, según pudo comprobar, también las habían recibido con el mismo fin.
Comentarios