Es posible que un municipio viva sin un centro de salud o un centro educativo. Sin embargo, es más difícil que lo haga sin un bar cercano. Esto se cocnluye del estudio publicado por la Asociación de directoras y gerentes de servicios sociales de España titulado 'La dimensión social de la hostelería'. En él se le da especial relevancia a los bares.
"Para todas las personas que trabajamos o que hemos trabajado en los servicios sociales en barrios o pueblos, los bares son establecimientos que forman parte de nuestra experiencia cotidiana. Muchos de ellos fueron incluso el primer equipamiento de los servicios sociales comunitarios o de proximidad, especialmente en zonas rurales, donde “el bar del pueblo” hacía funciones de 'despacho' del trabajador social, a falta de otro lugar más adecuado en los exiguos equipamientos municipales en aquellos años. Y a fe que cumplían muy bien su cometido", comienza diciendo el informe.
Y es que los datos que muestra son bastante significativos. Yendo al grano, en Andalucía tan sólo hay 4.583 habitantes sin un bar en su municipio. Estamos hablando de una comunidad de 8,5 millones de ciudadanos, por lo que sólo le falta un bar al 0,05% de la población andaluza. Además, el grueso de estos ciudadanos 'aislados' se concentra en dos provincias: Granada y Almería. La primera de ellas se sitúa en la cabeza de la comunidad con 2.324 ciudadanos sin bares. La segunda, por su parte, se queda en 1.976. Les sigue en tercer lugar Huelva, pero sólo con 51. Esto significa que la suma de Cádiz, Córdoba, Jaen, Sevilla y Málaga es de 232 habitantes sin un bar. Y es que, la mayoría de andaluces coinciden en que estos establecimientos favorecen la vida vecinal.
Las cifras provinciales suponen que el 0,27% de almerienses no tenga un bar donde tomarse algo así como el 0,25% de los granadinos. Aun así, en Andalucía se está lejos de la cabeza. Las grandes ausencias están en el norte. Castilla y León lidera esta peculiar clasificación de forma muy destacada. El 3% de los castellano y leoneses no tienen un bar al que acudir en sus localidades. Esto se traduce en más de 70.000 habitantes, un número que por ejemplo supera a la cantidad de ciudadanos que tiene la provincia de Soria. Burgos, Salamanca y Zamora superan los 10.000 habitantes sin bares en sus municipios.
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