Nea es inmigrante, vive de 'prestado' y tiene problemas de salud mental: "No soy feliz"

Un joven marroquí que llegó a España siendo menor de edad relata sus vivencias tras dormir en la calle, caer en las drogas y el juego e incluso intentar quitarse la vida. La Red de Apoyo a Inmigrantes de Jerez reclama atención a extranjeros con problemas psicológicos

Nea, joven marroquí residente en Jerez. FOTO: MANU GARCÍA
Nea, joven marroquí residente en Jerez. FOTO: MANU GARCÍA

“No soy feliz”, dice Nea, un marroquí de 27 años que llegó a España cuando aun era menor de edad, con apenas catorce. Lo hizo huyendo de la miseria, en busca de nuevas oportunidades y un futuro mejor. Por el camino ha sufrido. Mucho. Hasta el punto de intentar quitarse la vida en una ocasión tirándose desde un bloque de pisos en construcción. No lo consiguió y del incidente conserva una importante cojera y la idea de volverlo a intentar si su situación no mejora. Ahora está “más tranquilo” e intenta recomponer su vida recogiendo los trozos que ha ido perdiendo por el camino.

“A los 18 años te mandan a la calle, nadie quiere saber nada de ti”, expresa. Él fue un menor tutelado por la Junta de Andalucía, aunque desde que sobrepasó la mayoría de edad —momento en el que la Administración deja de prestar cuidados—, ha estado durmiendo en diversos lugares de Jerez. Ha dormido durante muchas noches al raso. En la rotonda de la venencia, muchas de ellas, “lloviendo, con frío…”, a falta de un techo. Ahora vive en una casa que no es suya y de la que no sabe cuándo lo echarán.

“Cuando tengo dinero no sé qué hacer con él”, confiesa Nea, quien tras años de buscar oportunidades laborales, la mayoría de las veces sin éxito, ha pasado por momentos depresivos y se refugia en el juego para sobrellevar su día a día. “No tengo amigos, no tengo gente que me escuche…”, dice para justificar sus vicios. Ahora, desde luego, no bebe ni toma droga, según relata. “No consumo nada, pero todo el día por ahí, ¿qué hago? Pues juego. Estoy enganchado a un casino ahora, como muchos africanos”, cuenta el joven marroquí.

Nea cruzó el Estrecho cuando tenía catorce años y poco después recaló en la provincia de Huelva, donde trabajó como cocinero, como panadero y atendiendo en una panadería. “Tengo experiencia”, dice. Pero pasó un tiempo en tratamiento para tratar su drogadicción. “No aproveché el tiempo”, se lamenta ahora. Y es que con apenas 27 años se siente “muy viejo” y cree que ha perdido la oportunidad de encauzar su vida. “Pienso mucho, en la vida, en mi futuro, pero soy viejo ya. No veo futuro, algunas veces pienso en caerme otra vez… Pero ahora mismo no”, dice.

Un detalle de las manos de Nea, durante la entrevista con lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA

El marroquí admite que tiene “depresión”, por lo que evita lugares que antes visitaba, como el centro de Jerez, para no encontrarse con compatriotas a los que ve pasando por situaciones similares a la suya. “No me gusta juntarme con ellos, ahora tengo más paranoia”, expresa. “Pero no estoy bien, todos los días no tengo mi objetivo claro”. Ha intentado hacer cursos, pero terminar dejándolos. “¿Qué pinto yo ahí? Con la gente vestida bien y con buena imagen… primero necesito una casa, después buena imagen y después se puede encontrar empleo”, señala.

“Con una casa me siento feliz, después puedo aspirar al siguiente nivel”, explica Nea, quien lleva años intentando acceder a una vivienda, sin éxito. Hace más de siete años que está como demandante de vivienda, y sigue esperando. “No tienes ayuda, no tienes nada”, agrega. Hasta está decepcionado con asociaciones que ayudan a inmigrantes que le han dado la espalda. Como a él, le pasa a muchos otros migrantes. Sin ir más lejos, durante 2019 han ingresado en la cárcel unos 25 jóvenes extranjeros que se habían quedado sin nada.

“Ellos necesitan un poco de cariño, como yo, que algunas veces me agobio, me siento un poco raro…”, dice Nea, que cuenta con un permiso de larga duración para residir en España, aunque ahora no encuentra trabajo porque sus problemas no le permiten centrarse. “Estoy más tranquilo”, acierta a decir, “pero necesitamos cariño de la gente”.

Unos 15 o 20 jóvenes migrantes deambulan cada noche por la ciudad en busca de un lugar donde dormir, según calcula la Red de Apoyo a Inmigrantes de Jerez. “Muchas veces se juzga a estos jóvenes sin lo que hay detrás de cada historia”, expresan desde la organización, que pide a la Administración más recursos para atender a migrantes con problemas de salud mental, como puede ser el caso de Nea.

“Quiero una vida normal, poder estudiar, tener una casa, poder ducharte, tener un empleo…”, expresa el marroquí. “No hay derecho, ni para los españoles ni para nosotros, si tienes, vales, si no tienes…”. Lo principal es la vivienda. “Yo pago un alquiler, pero no hay… Si no tienes una casa nunca te vas a levantar”, señala Nea, quien lleva más de tres años sin cocinar —“se me da muy bien”— y sin comer un plato caliente. “Me encantaría tener un grupo de amigos, hacer planes, pero no hay gente…”, añade Nea, quien intenta “pasar el tiempo” como puede. “Puedo caerme otra vez de nuevo para intentar olvidarme de los problemas”, agrega, aunque las personas que lo ayudan le quitan esa idea la cabeza.

Nea. contando su historia a lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA

Un programa de 2012 para ayudar a migrantes con problemas mentales

La Junta de Andalucía impulsó, en 2012, el Programa de Atención a Población Inmigrante en Salud Mental (PAPI-SM), a través del Servicio Andaluz de Salud, con el objetivo de “dar respuesta tanto a la demanda de la población inmigrante, con su diversidad étnica, cultural y situacional, como a las necesidades de los diferentes profesionales de disponer de una herramienta de ayuda”. La idea es que el programa lo desarrollara la Unidad de Salud Mental Comunitaria, “por ser el dispositivo idóneo para la realización de un trabajo con las redes sociales, interniveles y el contexto ambiental de la población inmigrante”.

El programa establece varias tipologías de trastornos mentales que pueden presentar las personas atendidas: duelo migratorio complicado o extremo, trastorno mental grave (TMG), sintomatología psicótica en los cinco primeros años de evolución y patología dual. “Es fundamental tener en cuenta el duelo migratorio y sus avatares; no ignorarlo, ya que su diagnóstico precoz, incluso en su manifestación mínima, nos permitirá actuar de forma diligente, efectiva y eficaz, identificando los factores de riesgo que podrían complicarlo y también aquellos otros factores que permiten una buena elaboración; esto ayudaría a la toma de decisiones que potencien la promoción de la salud de las personas inmigrantes y a prevenir las complicaciones en su salud mental”, recoge el documento.

"El objetivo del protocolo es la valoración del duelo migratorio, sus circunstancias personales y sociofamiliares, la elaboración del mismo y el tipo de ayuda que precisa. Para esto es conveniente considerar los factores de estrés, vulnerabilidad, resiliencia y empoderamiento, en el sentido de conocer si el/la inmigrante y su entorno (allegados y red social, etc.) son capaces de afrontar y elaborar ese duelo de una forma positiva, lo que le ayudará a salir adelante", recoge el programa, que organizaciones como la Red de Apoyo a Inmigrantes de Jerez critican que, actualmente, no se lleva a la práctica.

Sobre el autor:

Foto Francisco Romero copia

Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído