Un gaditano de Puerto Real está dejando huella en el mundo del diseño de vestuario en televisión y cine. Pepo Ruiz Dorado ya tiene un nombre en una industria donde la competencia es brutal y vive un momento muy dulce por el impacto que ha tenido su diseño de vestuario de la serie Cristóbal Balenciaga.
"Es lo más grande y potente que se ha hecho en España y la repercusión está siendo muy grande a nivel mundial", señala a lavozdelsur.es. Pepo Ruiz lleva 20 años en la profesión y ahora es jefe de equipo, pero su camino ha sido largo hasta llegar ahí.
Su primer rodaje fue en Die another Day de la saga 007. Después trabajó en películas como Alatriste, Los Fantasmas de Goya o El camino de los Ingleses, donde conoció a Bina Daigeler para comenzar a trabajar en su equipo. Realizó las labores de diseño de ambientación de vestuario para las producciones Guerilla y El Argentino de Steven Soderberg, Le Moine de Dominik Moll, Balada triste de trompeta y Las Brujas de Zugarramurdi de Alex de la Iglesia y Les Miserables, dirigida por Tom Hopper.
Fue ayudante de vestuario en las series El tiempo entre Costuras de Atresmedia y la serie original de Netflix Narcos, entre otras producciones. Como diseñador de vestuario realizó las series de época La Sonata del Silencio para TVE, Velvet Colección de Atresmedia, o La Templanza, superproducción de época para Amazon, basada en la novela de Maria Dueñas. También series actuales como Los Protegidos: El Regreso, de Atresmedia, o como codiseñador en la primera temporada de Warrior Nuns, serie fantástica de Netflix.
También se encargó del diseño de películas históricas como Cognitio, o el biopic La Princesa Paca para TVE, o de películas contemporáneas como A Pesar de Todo de Bambú producciones para Netflix y la película musical Voy a pasármelo Bien de David Serrano.
"Yo antes tenía mi carrera como artista y escultor y he expuesto en Cádiz y Sevilla. Estudié diseño de moda, pero la moda como industria como no me interesa. Hacer colecciones no es la parte que me interesaba. Después de estudiar moda hice Bellas Artes y estuve unos años como artista profesional y esa parte del vestuario siempre volvía a mi trabajo", explica.
"Por circunstancias personales tuve que volver de Holanda. Allí había sido el primer no holandés al que dieron el estatuto de artista y ayudas y concesiones. Por una situación familiar volví a Cádiz y en esa etapa un amigo que estaba trabajando en la película de James Bond me dijo que buscaban alguien que supiera inglés, que controlara cosas de vestuario y que conociera Cádiz. Allí mi presencia fue anecdótica, pero así empecé en el mundo del cine", recuerda.
"Dentro del vestuario hay muchos puestos. Empecé haciendo ambientación, que se trata de que la ropa esté como tiene que estar para el guión. Como envejecer, romper, manchar para cuando hay una pelea, alguien cae en el barro o llueve. En el cine no todo es tan real como en la vida y hacía esa parte de ambientar. De eso he trabajado mucho. Tenía mi conociminto de textiles y de tejido y también de Bellas Artes, por lo que encajé bien", relata.
Fue subiendo peldaños y "tomando más responsabilidades", ya como encargado de figuración. En Narcos la diseñadora se fue a otro proyecto y me quedé encargado de los últimos capítulos, ya como jefe de equipo".
"La del vestuario es una parte muy desconocida. Yo mismo la desconocía y me encantaba el cine. Ni yo mismo me planteaba cómo aparece la gente así. Ahora la serie de Balenciaga está teniendo una repercusión mundial, hemos tenido unas críticas increíbles en medios ingleses y franceses. Los ingleses no son de regalar muchas críticas y menos si son extranjeros".
En la actualidad trabaja en una serie para Mediaset que se llama La favorita 1922, de dos temporadas. "Yo presento a los directores el vestuario. No estoy tanto en el tiempo de rodaje porque para eso hay puestos específicos. Tengo que ir adelantando porque cuando llega el rodaje todo debe estar aceptado. Hay secuencias con mucha figuración y al director le gusta que estés presente", explica.
¿Qué le queda por lograr a este gaditano internacional? "Todo esto es muy relativo. El año anterior a hacer Balenciaga estuve regular de trabajo. Nada se puede dar por sentado. Mi sueño es seguir trabajando en esto y que sigan viniendo proyectos. Lo de Balenciaga pasa una vez en la vida. Estoy abierto colaborar con artistas o vestuarios para videoperformance, o pelis contemporáneas más pequeñas porque pongo el mismo cariño y entusiasmo. Me gustaría trabajar algo en mi tierra y estar cerca de mi familia y amigos".
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