La suerte ya está echada. El sorteo de la Lotería de Navidad ha comenzado y muchas ilusiones están depositadas en los números que están cantando los niños de San Ildefonso. ¿Y si te toca el Gordo o algún gran premio de este sorteo? Más allá de la emoción inicial, cobrar un gran premio implica cumplir una serie de requisitos y entender cómo funciona la fiscalidad asociada.
Conocer cómo, dónde y cuándo se cobra un décimo premiado, así como qué parte del importe retiene Hacienda, resulta clave para evitar errores en un momento decisivo.
Cómo cobrar un premio de la Lotería de Navidad según su importe
Los premios iguales o superiores a 2.000 euros deben cobrarse obligatoriamente en una entidad bancaria autorizada. En estos casos, el trámite se realiza en sucursales de CaixaBank o BBVA, y se recomienda solicitar cita previa para agilizar la gestión. Cuando el décimo se ha adquirido por vía digital, el importe se abona mediante transferencia bancaria a la cuenta indicada por el usuario.
En el caso de los premios inferiores a 2.000 euros, el procedimiento es más flexible. Pueden cobrarse en cualquiera de las administraciones de Loterías, ya sea en efectivo o mediante Bizum. Si la compra se efectuó de forma online, el dinero se ingresa en la cuenta de juego del usuario, salvo que se supere el límite establecido, en cuyo caso se recurre también a la transferencia bancaria.
Para cualquier modalidad de cobro, es imprescindible presentar el décimo original y, en el caso de premios mayores, el DNI en vigor. No es necesario disponer de una cuenta bancaria en las entidades autorizadas ni se pueden aplicar comisiones por el cobro. Además, el décimo debe encontrarse en buen estado, ya que si está deteriorado será necesario iniciar un proceso de verificación adicional antes de que se determine su validez.
Fiscalidad del premio y plazos para cobrarlo
Cuando el décimo ha sido compartido, el procedimiento requiere la presencia e identificación de todas las personas beneficiarias en la entidad bancaria. Como alternativa, se puede designar a un representante único, siempre que quede constancia legal de esta decisión. El reparto se efectúa una vez aplicada la retención fiscal correspondiente sobre el importe total del premio.
En materia de impuestos, existe una cantidad exenta de 40.000 euros en la Lotería de Navidad. Los premios que superan ese umbral están sujetos a una retención del 20 % sobre la cantidad excedente. Así, un décimo del Gordo, “agraciado” con 400.000 euros, tributa por 360.000 euros, lo que supone una retención de 72.000 euros y un importe neto de 328.000 euros. El segundo y el tercer premio siguen la misma lógica, mientras que los cuartos y quintos quedan fuera de tributación al no alcanzar el mínimo exento.
La retención se practica de forma automática y, por norma general, no es necesario incluir el premio en la declaración del IRPF, ya que el gravamen ya se ha aplicado. No obstante, sí deberán declararse los rendimientos que ese dinero pueda generar en el futuro. El cobro puede realizarse desde la tarde del 22 de diciembre, una vez verificadas las extracciones, y el plazo máximo para hacerlo es de tres meses a partir del día siguiente al sorteo.
