Un juzgado de Alicante ha condenado a un pasajero de Ryanair a pagar una multa de 270 euros por agredir a un miembro de la tripulación durante un vuelo entre Ibiza y Alicante el pasado mes de junio. La aerolínea dice quer es un ejemplo claro de su política de “tolerancia cero” frente a comportamientos violentos a bordo.
Los hechos ocurrieron el 4 de junio, en el vuelo FR7567 que cubría la ruta Ibiza-Alicante. Según la denuncia, el viajero golpeó a un tripulante, provocando una seria alteración del orden a bordo y comprometiendo la seguridad de todos los ocupantes. La rápida reacción de la tripulación y la posterior denuncia de la aerolínea permitieron que el caso llegara a los tribunales, desembocando en la condena ahora conocida.
La respuesta de Ryanair
La aerolínea irlandesa no tardó en pronunciarse tras conocerse el fallo. Jade Kirwan, directora de comunicación de Ryanair, subrayó:
“Acogemos con satisfacción la sentencia del Juzgado de Alicante que condena a un pasajero agresivo cuyo comportamiento inaceptable alteró un vuelo de Ibiza a Alicante. Esta es solo una de las muchas consecuencias que sufrirán los pasajeros que perturben los vuelos bajo la política de tolerancia cero de Ryanair. Esperamos que sirva como un elemento disuasorio adicional para que tanto los pasajeros como la tripulación puedan viajar en un ambiente de respeto mutuo”.
Con este caso, Ryanair insiste en que cualquier acto violento o disruptivo no quedará impune y busca que este tipo de condenas se conviertan en un aviso para futuros infractores.