"Los muertos se salían de las tumbas" y por eso un pueblo de Granada ha talado los cipreses de su cementerio

La alcaldesa de Benalúa de las Villas justifica la eliminación de una treintena de árboles, una decisión que provoca crítica de ciudadanos y oposición

El cementerio de Benalúa de las Villas, en Granada.
El cementerio de Benalúa de las Villas, en Granada. PHOTOLANDA

"Los muertos se salían de las tumbas", dice María Angustias Cámara, alcaldesa del PP en la localidad granadina de Benalúa de las Villas, para justificar la tala de cipreses en el cementerio de la localidad, de apenas 1.000 habitantes. "Los cipreses se cortaron a petición de los vecinos y no por gusto", señala la regidora, pero la oposición critica que lo haya hecho de forma unilateral, sin consultar a expertos ni a la población.

El Ayuntamiento ha talado una treintena de cipreses del cementerio municipal, sin pedir informes técnicos, ni realizar una consulta popular para ello, como publica eldiario.es. La alcaldesa, consultada por el citado diario, no aclara a cuántas tumbas afectaban las raíces de los cipreses, motivo último de la tala, ni el procedimiento llevado a cabo para tomar esta decisión.

"Evidentemente la decisión no se tomó en ningún pleno tras ningún debate, sino que fue una decisión unilateral del gobierno local", critica Ángel de la Cruz, portavoz de IU en el municipio. De la Cruz explica que el Consistorio ​​​​​​ "contrató a una empresa privada para talar los cipreses" y que lo hizo sin informes técnicos "porque no son necesarios para ello".

"Cada vez hay más cemento y menos naturaleza, cada vez nuestros pueblos son más grises y menos verdes, cuando la tendencia debería ser la contraria. Quienes vivimos en pueblos rurales, en el campo, debemos ser conscientes de la importancia del cuidado de la naturaleza y del medio ambiente pues en buena medida es lo que nos da de comer y lo que sigue permitiendo la viabilidad de nuestros pueblos pequeños", afirma el portavoz de IU en Benalúa de las Villas, quien critica que el pueblo también se está convirtiendo "en un desierto de cemento".

"Hay alternativas. Se pueden arreglar las tumbas con materiales nuevos, hacerse podas de renuevo, arreglar las lapidas dejando el fondo un poco peor, pero bueno, son seres vivos que no creo que estorben a los que ya no lo están", señalan fuentes expertas en gestión forestal al citado digital. Los vecinos de la localidad, por su parte, también han criticado la medida. "No entiendo cómo han hecho una cosa así", "es una pena cómo está sin una sombra y el terreno mal cuidado", "ya lo podrían arreglar que está muy abandonado", señalan.

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