Una mujer de 80 años ha sido hallada muerta tras haber sido olvidada en una isla deshabitada durante una excursión organizada como parte de un crucero de lujo por la costa norte de Australia. El suceso ocurrió durante una travesía de 60 días alrededor del país a bordo del Coral Adventurer, un barco de expedición cuyos pasajes alcanzan los 80.000 dólares por persona.
La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, participaba en una visita a Lizard Island, una reserva natural situada en plena Gran Barrera de Coral, a unos 30 kilómetros del continente. Durante una caminata hacia el punto más alto de la isla, conocido como Cook’s Look, la mujer habría decidido detenerse y separarse del grupo para descansar, según informó la cadena pública australiana ABC.
El Coral Adventurer, con capacidad para 120 pasajeros y 46 tripulantes, partió de la isla al finalizar la excursión sin percatarse de su ausencia. Nadie advirtió que faltaba hasta varias horas después, cuando el barco ya había reanudado su ruta. Fue alrededor de las nueve de la noche cuando el capitán comunicó la desaparición de la pasajera, que viajaba sola, y ordenó regresar a la zona.
Poco después comenzaron las labores de búsqueda. Testigos que navegaban en los alrededores contaron que, hacia la medianoche, un helicóptero sobrevolaba la isla con focos, mientras un grupo de personas recorría los senderos con linternas. "Se veía al menos a siete personas peinando la zona, pero las búsquedas se interrumpieron hacia las tres de la mañana", relató la navegante Tracy Ayris.
Otro testigo, Rob Siganto, propietario de un barco pesquero, señaló que las comunicaciones por radio de esa noche indicaban que el equipo de rescate buscaba a alguien "a mitad de camino hacia la cima de la colina". Las operaciones se reanudaron al amanecer del domingo, cuando finalmente se encontró el cuerpo sin vida de la anciana.
“Se podía escuchar la desesperación en las voces de los rescatistas. Es muy triste que algo así ocurra en un lugar tan paradisíaco. Debería haber sido un momento feliz para esa señora”, lamentó Ayris en declaraciones a la prensa local.
"Una muerte súbita y no sospechosa"
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso. El objetivo es determinar si la mujer pudo haber sido rescatada a tiempo o si su fallecimiento se debió a causas naturales o a un accidente. La policía de Queensland, por su parte, ha calificado el caso como una “muerte súbita y no sospechosa” y elaborará un informe para el médico forense.
Está previsto que los agentes interroguen a la tripulación del Coral Adventurer cuando el barco atraque en los próximos días en el puerto de Darwin. También se analizarán los protocolos de seguridad seguidos durante la excursión y la supervisión de los pasajeros durante las actividades en tierra.
·Estamos profundamente consternados por lo ocurrido y ofrecemos nuestro pleno apoyo a la familia de la fallecida", declaró Mark Fifield, director ejecutivo de Coral Expeditions, la empresa operadora del crucero. "Nuestro equipo está en contacto con sus familiares y continuaremos acompañándolos durante este difícil proceso", añadió.


