Muere un turista español mientras practicaba submarinismo en Bali: pudo quedarse sin oxígeno

El varón, de origen catalán, tenía 37 años y estaba descendiendo a mucha profundidad. Se desconoce si el fallo provino del equipo o de que se indispuso y dejó de respirar previamente

Buceo en Bali, en una imagen de la web de turismo del país.
Buceo en Bali, en una imagen de la web de turismo del país.
19 de agosto de 2025 a las 18:00h

Un turista español ha perdido la vida en Bali (Indonesia) tras sufrir un accidente mientras practicaba submarinismo. Así lo ha confirmado este martes la delegación del Gobierno en Cataluña en un comunicado, en el que también ha señalado que se trabaja estrechamente con las autoridades locales y españolas para esclarecer lo sucedido y atender a la familia del fallecido.

La delegación ha precisado que se mantiene en contacto con la Dirección General de Emergencias Consulares, mientras que la cónsul de España en Yakarta se ha desplazado hasta el lugar de los hechos para llevar a cabo la identificación del cuerpo y coordinar la repatriación conforme a la legislación indonesia.

Fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores han confirmado igualmente el fallecimiento, asegurando que la Embajada de España en Yakarta está siguiendo muy de cerca la situación y que mantiene comunicación permanente con los familiares del turista.

Tenía 37 años

Según publica The Bali Times, el trágico suceso tuvo lugar el pasado domingo, cuando el hombre, de 37 años, se encontraba buceando acompañado por tres ciudadanos locales en una jornada de pesca submarina. En un momento de la inmersión, sufrió un desmayo provocado por la falta de oxígeno tras descender a “demasiada profundidad”. Pese a los intentos de auxiliarlo, nada se pudo hacer por salvar su vida.

La repatriación deberá llevarse a cabo con la mayor celeridad posible, aunque siguiendo en todo momento los procedimientos legales del país asiático, que habitualmente facilita los trámites al tratarse de un conocido destino turístico.

Este accidente vuelve a poner sobre la mesa los riesgos del submarinismo a grandes profundidades y la importancia de extremar la precaución, especialmente en zonas donde la supervisión y los controles de seguridad pueden diferir de los estándares europeos.

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Juan Antonio Carrasco

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