El gigante de la alimentación francés Danone tiene nuevos planes que afectan al día a día en los supermercados. La cifra máxima para el consumo es la fecha de caducidad. Esto está relacionado también con el periodo en que se puede vender un producto en un supermercado. Pero va más allá, porque puede suponer un riesgo para la salud, según lo que establezca el etiquetado. Dependiendo del tipo de alimento, el riesgo puede ser grave o circunstancial, ya que no es lo mismo para productos elaborados con huevo que otros elementos.
Entre los que cuentan históricamente con la fecha de caducidad en el envase están los pasteurizados, los envasados al vacío, los pescados y las carnes. En general, todo producto tratado debe llevarla, no así los que son de consumo inmediato (pan, verdura) o los que pueden perder calidades pero no son nocivos (vino).
La otra cifra es la de consumo preferente, una fecha en la que el producto puede perder calidad: perder sabor, nutrientes, etc. Es la que lleva la expresión "consumir preferentemente antes del", acompañada a menudo también del tiempo máximo que puede guardarse en la nevera o al aire tras abrirlo.
Pero Danone va a cambiar el plan de los yogures. Porque la fecha de caducidad, según revela la compañía y recoge Expansión, dejará de mostrarse por la de consumo preferente. ¿Qué consecuencias tendrá? Primero, un llamamiento a que los consumidores prueben el producto antes de tirarlo como hacían hasta ahora, evitando así una gran parte del desperdicio alimentario. Además, Danone afirma que va a cambiar la receta para que duren más los fermentos.
Así, que un producto no tenga el sabor que solía tener no significa que sea dañino, y es parte de lo que quiere transmitir la firma francesa.
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