Marta, de ingeniera a bombera en el parque de Jerez: "Este mundo también existe para mí"

La gaditana residente en El Puerto, de 29 años, se convierte en la cuarta mujer en sumarse al Cuerpo de esta ciudad tras aprobar las oposiciones convocadas por el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz

La gaditana Marta Jiménez, de 29 años, la nueva bombera del parque de Jerez.

Son las ocho de la mañana. Es la hora de darle el relevo a la siguiente brigada en el parque de bomberos de Jerez. Entre los efectivos que se quitan el uniforme hay una cara nueva que no lleva ni un mes en el equipo. “Ha sido una guardia bastante tranquilita. Esta noche no ha sonado la alarma, pero en la otra, a las dos de la madrugada hubo un incendio de pastos cerca de un edificio abandonado”. Es la voz de Marta Jiménez, de 29 años, una gaditana residente en El Puerto que no pierde la sonrisa cuando suena el despertador.

Acaba de salir de su turno, en el que hoy ha aprendido a manejar algunos vehículos especiales durante las maniobras. Se incorporó a la plantilla en septiembre convirtiéndose en la cuarta mujer del equipo de Jerez —en el consorcio provincial hay unas trece compañeras más. El resto, son hombres—.

Las mujeres continúan siendo minoría en esta profesión. Le vienen a la mente los nombres de las otras profesionales repartidas por Cádiz. “En Algeciras está Sara y en Sanlúcar, Isa. Y antes no se veían, los que eran bomberos eran los hombres, no había una referencia para poder decir, pues mira, yo también puedo ser bombera, ni siquiera te lo planteabas. Pero cuando te haces mayor, empiezas a ver que este mundo también existe para ti”, comenta Marta a lavozdelsur.es.

La bombera dejando su uniforme.  MANU GARCÍA

Años atrás, en plena etapa académica, esta profesión no era una opción. Ella cree que el número es ínfimo debido a que el puesto “no se conocía, con 17 te dicen si te gustan las letras o las ciencias. Y quizá por las pruebas físicas que hay que pasar. Pero yo veo peor el teórico que las físicas, si te gusta el deporte, al final se pasan”.

"Compito en un club de triatlón"

A esta gaditana que estudió Ingeniería industrial en la Universidad de Sevilla le picó el gusanillo cuando comenzó a trabajar en la empresa Iturri, donde tuvo su primer contacto con equipos de protección individual y seguridad. Su pasión por el deporte le dio el último empujón para tirarse "a la piscina” y embarcarse en la preparación de las oposiciones.

“Compito con un club de triatlón de Sevilla, ahí conocía a muchos compañeros que eran bomberos y descubrí que me gustaba”, cuenta Marta, que siempre ha disfrutado haciendo ejercicio físico y se había apuntado para probar, porque su amiga lo hacía. Cuando tuvo la oportunidad, en verano de 2021, comenzó su andadura en Soria. “Creo que ahora la profesión se está haciendo ver más, cuando vas a las oposiciones cada vez ves a más mujeres”, dice.

Marta en uno de los vehículos utilizados en las intervenciones.   MANU GARCÍA
La bombera recién salida de su guardia.   MANU GARCÍA

En cuando salió la convocatoria para el Consorcio provincial de Bomberos de Cádiz no dudó en intentarlo y lo logró. Entró en la segunda brigada de las cinco que se registran en el parque de Jerez, el segundo que pisa.

Desde que asomó la cabeza en el mundo de la extinción de incendios o el rescate —entre otras muchas labores—, siempre ha estado rodeada de rostros femeninos, aunque sean pocos. Según recuerda, “en Soria estaba con una compañera de Granada y aquí en Jerez algunas son amigas mías, entrenábamos y estudiábamos juntas y otras ya tienen su plaza fija”.

La bombera disfruta en su puesto de trabajo y asegura que no ha vivido ninguna situación indeseada por el hecho de ser mujer. Al contrario que otras, que han manifestado un trato vejatorio o situaciones machistas en diferentes partes del mundo, ella no ha tenido que enfrentarse a ello. Al menos de momento. “La verdad es que con mis compañeros no he tenido ningún problema. Al revés, son súper respetuosos y hay muy buen rollo. Yo estoy muy contenta con la brigada que me ha tocado, y en Soria igual”, dice.

Maniobras en el parque de Bomberos de Jerez.    MANU GARCÍA

Junto a unos doce compañeros, lo primero que hacen al comenzar el turno es revisar los camiones y el equipo para “que todo esté en orden”. Si suena la alarma, a la vuelta hay que repostar el vehículos y dejarlo preparado por si vuelve a ocurrir alguna emergencia.

"No me cuesta ir a trabajar"

“Son una piña, saben lo que va a hacer uno solamente con mirarlo, llevan tantos años trabajando juntos que se conocen muy bien”, destaca Marta con admiración. Ganas no le faltan para empaparse de todo aprendizaje y entregarse a este trabajo que, en ocasiones, implica vivir momentos duros. “En Soria tuvimos un accidente de tráfico complicado. Sobre todo, si hay niños es lo peor”.

Pese a las dificultades adheridas al puesto, Marta asegura que le encanta y “no me cuesta ir a la guardia, me lo estoy pasando genial y cada una es diferente y aprendo algo nuevo”. Es un vivo ejemplo de que, con esfuerzo, todo fluye, sin importar su sexo. “Yo se lo digo a mi madre, es que me gusta lo que hago”. La gaditana rompe estereotipos y demuestra que las niñas, si quieren, también pueden ser bomberas.

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