El asalto a la vivienda de María del Monte e Inmaculada Casal, ocurrido en agosto de 2023 en Ginés, sigue generando consecuencias judiciales de alcance. En el centro de la investigación se encuentra Antonio Tejado, sobrino de la artista, a quien la Guardia Civil señaló como "el autor intelectual del robo". La acusación particular reclama ahora 28 años y medio de prisión para él, en un proceso que apunta también a una decena de personas más vinculadas con la organización delictiva.
La acusación particular endurece su posición
Según la documentación presentada ante el Juzgado número 6 de Sevilla, la letrada de la cantante sostiene que el asalto fue posible gracias a la información previa que habría facilitado Tejado a los encapuchados. En la madrugada del 24 de agosto de 2023, varios hombres irrumpieron en la vivienda y, tras reducir a las víctimas, accedieron a la caja fuerte. "Nos han dejado sin nada, se han llevado todo de nuestra vida", lamentaron entonces María del Monte y Casal, visiblemente afectadas tanto por la violencia del ataque como por la magnitud de lo sustraído.
El escrito detalla que Tejado y los otros procesados, entre ellos Arseny Garibyan, ciudadano ruso y amigo íntimo del acusado, habrían incurrido en delitos de robo en casa habitada en concurso medial con detención ilegal, además de cuatro delitos individuales de detención ilegal. Por el robo con violencia, que también se imputa a Garibyan como supuesto cabecilla de la banda, se solicita una pena de ocho años y medio de cárcel, además de la prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas durante cinco años.
Secuestro temporal y robo con violencia
Por cada uno de los delitos de detención ilegal, vinculados al secuestro temporal de los ocupantes de la vivienda durante el asalto, la acusación exige cinco años de prisión. Estas penas, sumadas, elevan el total hasta 20 años, a los que se añade la condena por el robo con violencia y la restricción de contacto, lo que conforma la petición de 28 años y medio para Tejado.
La acusación también alcanza a los supuestos receptores de las joyas y relojes sustraídos. Para ellos, se solicita una condena de dos años y medio de cárcel, al considerarse que participaron en la cadena de distribución de los objetos robados. El caso ha mantenido un importante foco mediático desde que se conociera la detención de Antonio Tejado en febrero de 2024. A la espera de que se celebre el juicio, el procedimiento continúa en fase de instrucción, con todas las miradas puestas en la decisión judicial que determinará si las severas penas solicitadas por la acusación particular prosperan.