Francisco Javier Hidalgo Gómez, conocido futbolísticamente como Son, afrontaba el partido de Europa League entre el Ludogorets y el Real Betis con un contexto muy particular. En declaraciones a AS, el sevillano relató la broma que le había hecho Manu Fajardo, director deportivo del club verdiblanco y viejo conocido de su etapa en el Levante. “Me dice en broma que me marque un gol en propia puerta. Pero le contesto que se deje de tonterías. Ser profesional es lo más importante”, afirmó entre risas.
El lateral explicó además la vinculación emocional que mantiene con el conjunto heliopolitano. “El Betis es el equipo de mi alma, el de toda mi vida. Tengo carnet desde hace mucho tiempo, soy el socio 9.000. Pero ahora me debo al Ludogorets...”, subrayó, dejando claro el dilema entre sentimiento y profesionalidad.
El gol en propia puerta que convirtió la broma en realidad
Lo que parecía una anécdota sin mayor trascendencia acabó materializándose en el propio encuentro disputado en Bulgaria. Son fue protagonista involuntario del 0-2 (resultado con el que acabó el encuentro) a favor del Betis, al desviar un balón que terminó dentro de la portería de su equipo tras un remate forzado de Junior en una jugada iniciada por Aitor Rubial.
El tanto, que supuso un episodio inesperado, se interpretó inevitablemente como la materialización de la broma previa que había compartido con Fajardo. El futbolista, sin embargo, optó por restar importancia al suceso y se lo tomó con naturalidad. "No hemos mostrado la cara del primer partido, aunque el Betis hizo un gran trabajo en defensa. Pero lo dimos todo, que es lo importante", señalaba el jugador a la conclusión del encuentro.
La escena no solo captó la atención por su rareza, sino también por el contraste entre lo dicho en la víspera y lo ocurrido finalmente sobre el césped. La ironía del destino dejó a Son en el centro de una anécdota futbolística que ya forma parte del relato del encuentro.



