La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación de gran envergadura contra la explotación sexual infantil que se ha saldado con la detención de 61 personas en distintas provincias españolas. En el marco de esta actuación, se han practicado un centenar de registros por todo el país, incluyendo Andalucía, donde han sido arrestadas siete personas repartidas entre las provincias de Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Sevilla.
La operación ha contado con la participación de más de 200 agentes de diversas plantillas territoriales y ha sido coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia, en colaboración con la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática. La complejidad del dispositivo ha estado marcada por el elevado número de personas investigadas, el volumen de registros efectuados y la intervención de miles de archivos relacionados con pornografía infantil.
Entre los detenidos se encuentran varios casos destacados. En Coslada, Madrid, fue arrestado un individuo que adoptaba medidas para borrar el material ilícito que descargaba. A pesar de ello, los agentes hallaron pruebas de distribución de pornografía infantil tras analizar sus dispositivos. Además, durante el registro de su vivienda, se intervinieron nueve armas de fuego, incluyendo armas de guerra, y una importante cantidad de munición.
Otro de los arrestos se produjo en Las Palmas, donde fue detenido un profesor de secundaria que también tenía menores en acogida. La investigación reveló que el acusado grababa a los menores en situaciones íntimas, aprovechando diversas actividades para captar imágenes mientras estaban desnudos o mantenían conductas sexuales.
Una red por todo el país
En Ourense, fue localizado un individuo que utilizaba la conexión WiFi de un local de hostelería para llevar a cabo descargas de material ilícito. Los investigadores lograron seguir un patrón de actividad que les permitió detectar conexiones en tiempo real y finalmente identificar al sospechoso con un ordenador portátil en el momento de las descargas.
También fue arrestado en Castellón un ingeniero informático con altos conocimientos técnicos. Según la investigación, el hombre instaló una conexión por cable para acceder a internet a través de la línea de su hermano, residente en el piso superior, desde la que descargaba y compartía archivos de explotación sexual infantil. En total, se han intervenido 37 teléfonos móviles, 63 ordenadores, 229 discos duros, 58 memorias USB y más de 1.600 dispositivos de almacenamiento, y se ha investigado a 110 personas, de las cuales 17 no fueron detenidas.