Más de seis semanas y 50.000 pantallas después, toca parar. La iniciativa solidaria Pantallas Protectoras El Cuervo, puesta en marcha por empresarios de la localidad sevillana, a la que sumaron vecinos que quisieron colaborar —unos 50 voluntarios han participado—, llega a su fin con la satisfacción del deber cumplido. La reapertura de los negocios permitida en las primeras fases de la desescalada prevista por el Gobierno obliga a muchos de los vecinos implicados en el proyecto a retomar sus puestos de trabajo. El objetivo que se marcaron inicialmente lo han cumplido: satisfacer la demanda de material de protección a profesionales expuestos al virus.
“Juntos podemos conseguirlo”, se puede leer en cada pantalla protectora diseñada y fabricada en una nave industrial de El Cuervo, propiedad de la empresa local Serilaser, dedicada a la serigrafía. “Hoy es el último día que estamos aquí”, cuenta al otro lado del teléfono Juan Arriaza, propietario de la librería El Pinar, uno de los primeros empresarios en donar material y de los más implicados en la fabricación y distribución de unas pantallas protectoras que han llegado a hospitales, centros de salud, farmacias, residencias de mayores y negocios de todo el país. En los próximos días se gastará el material acumulado, fabricando las últimas pantallas.
La última semana, la iniciativa Pantallas Protectoras El Cuervo, gracias a la colaboración del Ayuntamiento, ha repartido hasta 8.700 unidades, de tres tamaños distintos —ajustadas a niños, adultos y personas mayores— entre los vecinos de la localidad, como colofón a un proyecto que pretendía, en un primer momento, “cubrir las necesidades del pueblo”, pero que fue creciendo a medida que se iban sumando voluntarios y les iban solicitando pantallas desde ciudades de toda España. Hasta Reino Unido han llegado pantallas made in El Cuervo.
“Cada vez hay menos voluntarios porque están trabajando o porque están preparando sus negocios porque el lunes empiezan a funcionar. Yo mismo tengo la tienda abierta, pero se está encargando mi mujer mientras yo estoy en la nave”, relata Juan Arriaza a lavozdelsur.es. “Nuestro objetivo, que era abastecer la necesidad que había en ese momento, está cumplido. En ese momento, moralmente nos vimos obligados a ayudar, porque era necesario”, señala.
Después de trabajar, sin apenas descanso, durante mes y medio en la fabricación de pantallas protectoras, a los voluntarios e impulsores de la iniciativa les queda la “satisfacción” de saber que su labor ha servido para proteger a profesionales expuestos al coronavirus. “Lo mejor al llegar a casa era la sensación de saber que has ayudado a alguien”, expresa Arriaza. “Seguimos recibiendo cartas y fotos de gente que usa las pantallas”, añade. El proyecto solidario ha concluido pero, no obstante, algunos voluntarios se están planteando continuar con la fabricación de pantallas como iniciativa empresarial. “Hay chavales que están parados y que están estudiando la viabilidad”, cuenta Arriaza.
Juan Arriaza (izquierda), cargando pantallas para enviarlas a centros de salud.
El alcalde de El Cuervo, el socialista Francisco J. Martínez Alba, ha coordinado durante estos últimos días de fabricación la entrega de pantallas a los vecinos de la localidad. “Son un elemento de protección que tiene la particularidad de poder utilizarse cada día y que, además, es de fácil desinfección, por lo que es un sistema que aporta garantías y cuya inversión tiene un retorno muy positivo por esa capacidad de reutilización”, expresa en un vídeo compartido por el Ayuntamiento en redes sociales. Los miembros de la oposición también han participado en el reparto.
Francisco Cordero, portavoz de Izquierda Unida Adelante El Cuervo de Sevilla y miembro del equipo de gobierno, destaca que la iniciativa “ha llegado a todos los rincones de nuestro país y también fuera”. “Hemos tenido que cambiar nuestra agenda y socorrer en temas de salud, que es lo más importante” añade Cordero. Miembros de la oposición, como el portavoz local del PP, José Manuel Oliva, destacan que su partido “ya había reivindicado el reparto de medios de protección para toda la ciudadanía”; y la portavoz de Cs, Raquel Pineda, reseña que este reparto supone “una oportunidad muy importante, ya que muchísima gente todavía no se encuentra ni con mascarillas, por falta de abastecimiento en las farmacias”.
“¿Ahora qué vamos a hacer?”, se preguntan muchos de los vecinos de la localidad que llevan más de seis semanas dedicando muchas horas a fabricar pantallas. “Lo vamos a echar de menos”, confiesa Juan Arriaza, porque “se ha creado una comunidad muy bonita y el ambiente de trabajo era muy bueno”. Pero, eso sí, se quedará “más tranquilo” tras el esfuerzo realizado estas semanas. “Tenemos que celebrarlo cuando se pueda”, expone el empresario cuerveño. Desde luego, se lo merecen.
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