La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha anunciado el lanzamiento del plan 'Cajeros Automáticos para los Pueblos', una iniciativa que busca promover y financiar la instalación de cajeros automáticos en municipios de toda Andalucía que actualmente carecen de ellos. Esta medida, en colaboración con las diputaciones provinciales, tiene como objetivo principal facilitar los trámites bancarios de los ciudadanos, especialmente de aquellos que residen en áreas rurales y zonas donde la presencia de servicios financieros es limitada.
La consejera ha firmado un primer acuerdo de colaboración con el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, para combatir la exclusión financiera y bancaria. Este acuerdo se extenderá a las ocho diputaciones andaluzas y las entidades bancarias, con el fin de garantizar la disponibilidad de servicios financieros en los pueblos que lo requieran. Según Carolina España, esta iniciativa podría beneficiar a más de 110.000 ciudadanos en 85 pueblos andaluces que actualmente no tienen acceso a servicios bancarios.
El plan consta de dos medidas complementarias. Por un lado, se impulsará la firma de un protocolo entre la Consejería de Economía, las ocho diputaciones provinciales y las entidades financieras interesadas, con el objetivo de asegurar la prestación de servicios financieros en los municipios que lo soliciten. Por otro lado, se establecerá una línea de subvenciones para aquellos municipios y entidades locales autónomas que no cuenten con oficinas bancarias ni cajeros automáticos.
A partir de la convocatoria del año 2024, se subvencionarán los gastos de instalación, puesta en funcionamiento y mantenimiento de los cajeros automáticos, siendo financiados de manera equitativa por la Junta de Andalucía y las diputaciones provinciales.
La consejera destacó la importancia de esta iniciativa debido al cierre progresivo de oficinas bancarias en muchas localidades andaluzas, lo que ha privado a una parte de la población, especialmente a las personas mayores, de acceder a servicios bancarios esenciales. La falta de servicios públicos en las zonas rurales puede generar frustración y aumentar el riesgo de despoblación. Por lo tanto, la instalación de cajeros automáticos busca facilitar la vida diaria de los habitantes de los pueblos y contribuir a mejorar su calidad de vida.
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